PARA MIS AMIGOS COGRUPALES DE BUEN CORAZÓN, DE BUEN ESCUCHAR, DE BUEN SENTIR.
El padre es único. No hay igual en ninguna otra parte. Son hombres dedicados a los hijos, generalmente trabajando distantes de la casa, por lo que se pierde el dar abrazos, esos que marcan y que por siempre plasma en la memoria, son apoyados por la esposa, que los respeta, y ayuda con sus palabras a sostener su imagen, que entiende que él debe trabajar, junto a ella, para el sostén de la familia. Ella logra con amor y cercanía, que los hijos le profesen sonrisas y palabras que a él le llenan, como el valor que es. Fortaleza de la familia.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario