SUEÑO DE QUESO
Mamá Sotelia se quedaba dormida
laborando lo que estaba dentro de la olla, el queso para el consumo de la casa.
Sus manos estaban entrenadas para hacer, sin que la vigilia estuviera presente,
así descansaba y trabajaba, su conciencia del uso del día la obligaba a ello.
Desde las 4 a.m. (3 a.m. con la modificación actual) estaba presta a servir en
su hogar, sus hijas Lucrecia y Custodia en la cocina procesaban la arepa de
maíz pelado, un obrero aún quinceañero, quizás enamorado y sin verdaderas
esperanzas, molía sin descanso en la maquina corona. Otilia, ya casada desde
los 15 años, hacía lo propio en la finca El Palmar, Flor y Elodia estudiaban en
el pueblo en la escuela de labores y habitaban la casa con local comercial.
Olga, Consuelo y Nancy eran aún muy pequeñas; Antonio y Edgar abastecían de
pasto picado la caballeriza y acorralaban las vacas con sus becerros para el ordeño; Gonzalo y Fortunato,
en el trapiche, procesando la dulce panela, Ciro vivía en Caracas y trabajaba,
por algún tiempo en la Carlota, y se preparaba para ser lo que fue su ilusión,
ser locutor de radio y televisión y vendedor masivo de publicidad, vivía en
casa de tío Segundo, el que lavaba las gualdrapas de los caballos del hipódromo.
Mama enseño a sus hijas a
preparar el delicioso caldo con papa el
que ahora llaman pizca andina y se cocinaba en estufa, muchas veces sustituido por
la sapa de arroz con leche, que aún tengo presente en mi memoria gustativa. Mi
vieja, cuando dormía sacando el queso, una a una, de cada bola de queso adquiría
el sabor especial de sus manos, por eso ahora aseguro que la mejor comida es la
de mamá, por estar esos sabores en mi memoria de largo plazo, siempre busco esa
imagen gustativa cuando estoy en la mesa. La boruga, así llamábamos la crema de
leche que hacía con los restos sólidos del suero, no tengo otra delicia mejor
que esta. Sus manos iban y venían sin
despertarla, en conciencia soñolienta procesaba el lácteo manjar; se despertaba
cuando dejaba de sentir los grumos de la vaca, en copos blanquecinos. Iba a la
piedra ahuecada, por el trajinar de sus manos y dormía de nuevo, allí molía con otra piedra el preciado
alimento. Trillaba las musáceas (guineos) para crear el mico, que tostado al
horno de la estufa, hacía que pelearan sus hijos, pues a hurtadillas, lo consumían
sin descanso.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
Glosario
Mico: Preparativo cambur con
queso, producto de moler con una piedra el cambur en los residuos de queso que
quedan en la piedra y en las ollas. Se lleva al horno y se deja gratinar con
suavidad.
Boruga: Nombre familiar que se le
da a la natilla resultante al hervir el suero, recopilar los sólidos y procesarla para que obtenga la textura suave
y cremosa.
Estufa: Cocina a leña de ladrillo:
con horno, calentador de agua, chimenea, puerta de aireamiento, puerta para
leña y puerta para sacar la ceniza.
Guineos: forma local para
denominar el cambur.
Sopa de Arroz: Preparativo
familiar en el que se cocina arroz hasta que queda blando, se le agrega papa
picada en cuadros, sal, cebolla en rama y bastante leche líquida.
Gualdrapa: Aparejo acolchonado que
lleva la montura para aislarla de la piel del caballo y así evitar el maltrato.
Hipódromo: hipos: caballo, dromos:
camino o calle. Recinto en el que se practica distintos deportes hípicos.
Caballeriza: Lugar techado
destinado para alimentar y bañar los caballos. Boyeriza, lo mismo para bueyes o
búfalos, Vaquera para el ganado vacuno.