viernes, 25 de marzo de 2016

SUEÑO DE QUESO

SUEÑO DE QUESO


Mamá Sotelia se quedaba dormida laborando lo que estaba dentro de la olla, el queso para el consumo de la casa. Sus manos estaban entrenadas para hacer, sin que la vigilia estuviera presente, así descansaba y trabajaba, su conciencia del uso del día la obligaba a ello. Desde las 4 a.m. (3 a.m. con la modificación actual) estaba presta a servir en su hogar, sus hijas Lucrecia y Custodia en la cocina procesaban la arepa de maíz pelado, un obrero aún quinceañero, quizás enamorado y sin verdaderas esperanzas, molía sin descanso en la maquina corona. Otilia, ya casada desde los 15 años, hacía lo propio en la finca El Palmar, Flor y Elodia estudiaban en el pueblo en la escuela de labores y habitaban la casa con local comercial. Olga, Consuelo y Nancy eran aún muy pequeñas; Antonio y Edgar abastecían de pasto picado la caballeriza y acorralaban las vacas con sus  becerros para el ordeño; Gonzalo y Fortunato, en el trapiche, procesando la dulce panela, Ciro vivía en Caracas y trabajaba, por algún tiempo en la Carlota, y se preparaba para ser lo que fue su ilusión, ser locutor de radio y televisión y vendedor masivo de publicidad, vivía en casa de tío Segundo, el que lavaba las gualdrapas de los caballos del hipódromo.  

Mama enseño a sus hijas a preparar el delicioso caldo con  papa el que ahora llaman pizca andina y se cocinaba en estufa, muchas veces sustituido por la sapa de arroz con leche, que aún tengo presente en mi memoria gustativa. Mi vieja, cuando dormía sacando el queso, una a una, de cada bola de queso adquiría el sabor especial de sus manos, por eso ahora aseguro que la mejor comida es la de mamá, por estar esos sabores en mi memoria de largo plazo, siempre busco esa imagen gustativa cuando estoy en la mesa. La boruga, así llamábamos la crema de leche que hacía con los restos sólidos del suero, no tengo otra delicia mejor que esta.  Sus manos iban y venían sin despertarla, en conciencia soñolienta procesaba el lácteo manjar; se despertaba cuando dejaba de sentir los grumos de la vaca, en copos blanquecinos. Iba a la piedra ahuecada, por el trajinar de sus manos  y dormía de nuevo,  allí molía con otra piedra el preciado alimento. Trillaba las musáceas (guineos) para crear el mico, que tostado al horno de la estufa, hacía que pelearan sus hijos, pues a hurtadillas, lo consumían sin descanso.

Dr. Edgar B. Sánchez B.

Glosario

Mico: Preparativo cambur con queso, producto de moler con una piedra el cambur en los residuos de queso que quedan en la piedra y en las ollas. Se lleva al horno y se deja gratinar con suavidad.
Boruga: Nombre familiar que se le da a la natilla resultante al hervir el suero, recopilar los sólidos  y procesarla para que obtenga la textura suave y cremosa.
Estufa: Cocina a leña de ladrillo: con horno, calentador de agua, chimenea, puerta de aireamiento, puerta para leña y puerta para sacar la ceniza.
Guineos: forma local para denominar el cambur.
Sopa de Arroz: Preparativo familiar en el que se cocina arroz hasta que queda blando, se le agrega papa picada en cuadros, sal, cebolla en rama y bastante leche líquida.
Gualdrapa: Aparejo acolchonado que lleva la montura para aislarla de la piel del caballo y así evitar el maltrato.
Hipódromo: hipos: caballo, dromos: camino o calle. Recinto en el que se practica distintos deportes hípicos.

Caballeriza: Lugar techado destinado para alimentar y bañar los caballos. Boyeriza, lo mismo para bueyes o búfalos, Vaquera para el ganado vacuno. 

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