lunes, 30 de mayo de 2016

LEJANÍA CERCANA

La red intercomunicativa logra que aun estando distantes, estamos muy cerca, más cerca de lo que pensamos. Deseo hablar con la misma fluidez cuando podemos tocarnos. Sería maravilloso.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

viernes, 27 de mayo de 2016

CANTO DE LOS GALLOS

CANTO DE LOS GALLOS

En el diario vivir cada persona tiene la oportunidad de conocer y convivir con personajes que superan las visiones y comportamientos de su entorno social; se les llama sobresalientes.  Aportan su saber y su forma de convivencia en todos los momentos posibles, a los que a ellos acuden, en reconocimiento,  jóvenes ya avanzados en años, en estos últimos estoy yo, en búsqueda de sus experiencias vividas en pro del saber y de lo empírico, entiéndase esto último como lo experimentado y practicado para que tenga brillo y elegancia al ser mostrado.
En mi caso he tenido en suerte conocer y compartir con Luis Orlando Briceño, al cual me referiré, en lo sucesivo, como Chirolo,  así se hace llamar, le agrada, y así lo conocemos todos, tanto que su nombre de pila, la bautismal, dejó de ser signo para referirse a él; pregunten por Luis Orlando Briceño y nadie le dará respuesta, hazlo por el concepto Chirolo y todos saben quién es. Es un músico extraordinario de: guitara, piano, cuatro, teclado, contrabajo y canta con tal comunicación que es imposible, al oírlo, no detenerse para disfrutar de la melodía que, en sutil y alegre compartir, transmite respeto y madurez: puedo decir con la seguridad de la convivencia, que ha vivido de este arte, el más universal posible, y la música ha vivido de él.
Los títeres y la pintura son otras de sus facetas,  las interpreta con elegancia y sencillez, compone interpretando y enseñando, convencido de lo que dice Séneca: “ Homines, dum docent discunt”: los hombres aprenden mientras enseñan; sus arreglos dibuja, en sonidos, la naturaleza general y su naturaleza interior, yo que he sido su alumno, resalto también, su habilidad como docente, cualquiera sea la cantidad de horas que corresponda, se termina descansado y con los músculos de la risa totalmente ejercitados. 
Cuando Chirolo enfermó de una dolencia en la piamadre, de la cual salió airosamente, sus horas de insomnio aumentaron drásticamente, pequeñas ráfagas de sueño eran interrumpidas por el cantar en el patio vecino, una casa de las que aún, en la ciudad, crían: patos, gallinas, loros, cochinos, y cantarines gallos. Nos cuenta, entre chistes y risas que, al no poder dormir, se dedicaba a componer canciones y, entre otras,  nació la siguiente letra, dedicada al gallo despertador:
I
Siempre cantando el gallo/ dando la hora con su kikirikí/ y cuando está cantando/le dan las dos, le dan las tres. (bis)
Que bonito canta el gallo/pero no deja dormir/son las seis de la mañana/ y él con su kikirikí. (bis)
II
Siempre cantando el gallo/ sobre el totumo/ y en el corral también/ y siempre está cantando/ kikirikí, kikiricó.
Que bonito canta el gallo/ pero no deja dormir/ son las seis de la mañana/ y él con su kikirikí. (bis)
Cuando tuvo melodía y acordes le dio una serenata a la vecina, la dueña de los gallos, precisamente a la hora en que el gallo lo despertó. Ella, acostumbrada a los cantos, no estuvo despierta en los primero acordes, por lo que hubo de parar la interpretación y dar unos cuantos toques a la puerta hasta que dio señas de estar en vigilia. – quién es—preguntó la vecina, --vengo a darle una serenata—respondió chirolo, -- gracias vecino, que hermoso- continuó la vecina. Y nuestro amigo empezó a cantarle. Terminada la interpretación, la serenatiada hizo el comentario, -- Chirolo, no es un gallo, son dos gallos—. Así que regresó a su estudio y agregó la tercera parte de la canción:
III
Ahora no es un gallo/ ya son dos gallos/ con su kikirikí/  y siempre están cantando/ kikirikí, kikiricó. (bis)
Que bonitos son los gallos/ pero no dejan dormir/ son las seis de la mañana/ oye su kikirikí (bis).
La dolencia continuó, no había médico que diera el diagnóstico preciso, como buen padre, viajó a Mérida para atender a uno de sus hijos que había sido hospitalizado, el estrés que esta aventura produjo en Chirolo un desmayo en el centro hospitalario, por lo que fue atendido quirúrgicamente, al sanar, con su habitual sentido del compartir y amor a la otredad, dio serenatas a los otros enfermos y entre ellas cantó la canción “Canto de Gallos”.

Dr. Edgar B. Sánchez B.

miércoles, 25 de mayo de 2016

EL CUATRO EN VENEZUELA

EL CUATRO EN VENEZUELA 

En Venezuela, mi país, hablar del cuatro, es opinar, a través de él, del sentimiento de la población. Este instrumento de cuatro órdenes y con diapasón de catorce a veintiún trastes se ha arraigado en la profundidad emocional de su pueblo. Cada casa tiene al menos un cuatro y el país cuenta con manos constructoras de sonido, fabricantes de instrumentos musicales que, cual obras de arte,  se enorgullecen al mostrarlo y buscan al mejor ejecutante posible de su entorno para la pruebas de sonido necesarias; maderas selectas como el pino abeto, el ébano y el palosanto, son usadas en su construcción, aunque hay que aclarar, en las vías interurbanas, en fábricas de origen popular, lo puede comprar casi todo bolsillo.
Este instrumento de interpretación musical llena por sí sólo, en muchas oportunidades, los espacios de tertulia, de fiesta compartida, en las que la mayoría de los asistentes participan con cantos creativos, lo que hace que las reuniones organizadas o improvisadas, sean un verdadero espacio para hacerse sentir en plenitud de convivencia.
Actualmente hay entusiasmo expandido para socializarlo aún más, se trabaja en ello, es de resaltar que desde el 2013 es monumento nacional, las escuelas de enseñanza  han aumentado de número, aunque la más sentida es la del diario vivir, ese reto permanente de las improvisaciones de contrapunteo están a flor de piel, a flor de llano, a flor del venezolano.
El cuatro, pensado originalmente como acompañante, con el nivel adquirido de los ejecutantes, se sentir como protagonista en músicos expertos en teoría y ejecución, escudriñan y encuentran potencialidades no previstas que se muestran de instante, tal como el objeto su muestra a quien lo investiga, en igual medida de socialización con el ejecutante más exhibe ambos sus potencialidades. Muestrea de ellos en Venezuela tenemos a: Jacinto Pérez, Leoncio Narvarte, Hermanos Chirinos, Fredy Reyna, Roger Marín, Pablo Camacaro, Gustavo García,  Asdrubal José (Cheo) Hurtado, Hernán Gamboa, Rafael (pollo) Brito, Jorge Polanco, Richard Rodríguez, Jorge Glen, Leonardo Lozano, Gustavo Colina y otros tantos que lo estudian a la sombra de un samán o lomos de briosos caballos.
Hablar de venezolano y su gentilicio, es hablar de cuatro y de todas las tonadas y joropos que él inspira. Con él el compositor crea sus canciones y se deleita escuchándolas, por lo general llama a su hijo de diez años para que lo acompañe con otro cuatro o con las maracas.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

sábado, 14 de mayo de 2016

OCULTO EN LOS LIBROS

OCULTO EN LOS LIBROS


Lo más importante de un libro, no es precisamente lo que el escritor quiso contar, aunque lo sea.  más bien, lo que esconde sin querer, lo que expresa sus palabras, en ellas están: si dolor, su resentimiento, su rabia, su deseo de cambio, su alineación. Muchas veces se escribe para complacer el paradigma, muy pocos se arriesgan a romper con él a sembrar nuevas propuestas. 

ESTUDIAR VIVIENDO


Estudiar no es tan difícil, como algunos platean, ser exitoso en ello, si lo es. Sacar un veinte no es difícil, si los es aprender. Requiere construir, poco a poco, con años de esfuerzo, andamios,  estructuras cognitivas que permitan el entender, el crear, el expresar; se logra cuando se sigue, en su totalidad, sin lagunas, lo planteado por los niveles educativos en sus distintas etapas y se estudia algo más. Ente ellos: buen lenguaje, hábitos de estudio, reforzamiento en los momentos de ocio, cuando se comparte con amigos la temática que se desea profundizar.

Cuando enuncio la categoría estudiar, no me refiero sólo a aulas de clase, tampoco a una mesa repleta de bibliografía, tan indispensables en el quehacer intelectual, hombros de gigantes. Más bien asumir el aprender en el diario trajinar y en el diario compartir. 

Tengo un sobrino, que estudia, en todo momento: cuando cultiva fresas, duraznos,  higos y cuando siembra buenas relaciones con la familia. Otro que dialoga con el saber, cuando está repotenciando vehículos de carga masiva, ahí en su lugar de trabajo y en tertulias,  se aprende sobre torque, embobinados eléctricos, diseño de frenos de alto impacto y,  cuando se hacen las hallacas, se aprende de él sobre como deberíamos familiarizar el esfuerzo para garantizar la cena navideña. Tengo una sobrina que estudia cuando practica triatlón, cuando piensa en ciclovías, cuando resalta su belleza,  ella es angélica en todo: en el caminar, en sonreír, en mostrar lo que desea. Por cierto se gradúo recientemente de ingeniero y ya está inmersa en una empresa aportando saber y aprendiendo en el estudiar diario, el de todos los momentos que la vida hace vivir.

Estudiar no es sólo sentarse acompañados de libros, esa, aunque necesaria, es una pequeña parte, por ello debemos, lo digo en el deber de la obligación, estar en constante contemplación, en constante escucha; de ser así, el amigo del genial Vigotsky, se presentará sin que lo veamos, probablemente sin que lo escuchemos, solo lo sentimos.


Dr Edgar B. Sánchez B. 

viernes, 13 de mayo de 2016


DESARROLLO O SUBDESARROLLO

¿Somos un país desarrollado? ¿en vías de desarrollo económico? o ¿subdesarrollado? 

Las etiquetas que se han construido para clasificar los países son la palabras: desarrollo, en vía de desarrollo o subdesarrollo, por su puesto quienes la proponen establecen, además, el  baremo, desde su perspectiva buscando que los beneficie,  con las cuales pretenden establecer la línea de acción a la que todos deben someterse, técnicamente alinearse. Para clarificar el tema, a continuación se escribe al respecto: Un país se le dice desarrollado si posee alto nivel de vida, alto desarrollo humano, elevado desarrollo industrial y fluido intercambio comercial, trabajo humano eficaz, manufacturación de calidad, distribución equitativa de bienes, bienestar material, tiempo de ocio, procrear en condiciones estables. Si nos atenemos a esta definición y la conjunción de sus parámetros, es claro que Venezuela no es un país desarrollado, esta negación no nos ubica necesariamente en las otras dos etiquetas. Estas no son la totalidad de los calificativos, se puede ampliar para clasificar otras visiones de bienestar y prosperidad. A menos, que estas, en su totalidad, sean el paradigma imperante, socializado globalmente y no existieran otras formas de definir desarrollo.
Muy pocos se atreven a definir, muy pocos piensan su realidad como modelos de bienestar. Aunque es un riesgo, por lo reduccionista del pensamiento, me atrevo proponer la siguiente definición: Se dice que un país es desarrollado si las formas de convivencia de su población humana está estrechamente relacionadas con la naturaleza en su totalidad y por ende respeta todo lo vivo en sus hábitats y no permite el crecimiento que destruya lo que dio origen a su existencia. Entre otros, los ríos, los árboles y las formas de contribución que la sociedad a establecido en su milenario transitar.
De acuerdo con esta propuesta, Venezuela tampoco es un país desarrollado, tal vez podemos calificarlo en vías de desarrollo, nunca subdesarrollado. Pues tenemos en nuestro haber comunidades autóctonas con hábitos de vida que le permite disfrutar de la naturaleza sin destruirla, un campesino no importa donde viva, comparte en equidad el trabajo para mantener adecuadas las vías de comunicación, los ductos de agua de consumo humano y riego, las semillas para la próxima cosecha; sin que centralismo alguno le ordene que hacer. La calidad de vida, no está basada: en salas de cine, en restaurantes lujosos, en vehículos cambiables todos los años, en sistemas de estudio ideologizados para cumplir demandas de la clase propietaria de la construcción y comercialización de bienes de consumo, de trajes desechables por imposición de la moda; más bien, la calidad de vida es un parámetro que debiera definir la oportunidad de tener un espacio donde estén cubiertas las necesidades básicas, como protección y alimento, con la sana convivencia en común acuerdo con lo que somos, donde exista, de acuerdo con el esfuerzo personal, la posibilidad de superar todas las necesidades en la medida que se sientan, incluyendo las que tienen que ver con el desarrollo del espíritu, con la búsqueda de la conexión con las divinidades que requiera la forma de visionar el mundo.
Vivir en sanidad, de acuerdo con los promotores del parámetro “país desarrollado”,  que obliga tener cuartos encerrados con instrumentos para el desahogo e eliminación de los desechos, en el cual se contamina en forma directa y consciente grandes cantidades de agua potable, y estos a su vez se dirigen a lagunas de oxidación, en Venezuela, a los ríos. Los desechos de las viviendas, sobre todo los químicos de limpieza son ingredientes con los cuales destruimos hábitats hídricos. En este indicador somos un país subdesarrollado. Ante el mundo tenemos el mal ejemplo del caudaloso río Guaire, ejemplo de desidia y destrucción de las colmenas humanas radicadas en aglomeraciones de destrucción y productoras de inconciencia y de desechos.
Indica Cristoff “Todos los países desarrollados llegan a estar situados donde están hoy en día porque algunos se aprovecharon de la explotación de los países subdesarrollados en las épocas de la colonización y del neoclasicismo. Los países desarrollados han llegado a ser tal cual como son hoy día por sus grandes hazañas dispuestas a ayudar a hacer un mundo donde se viva mejor, pero por eso mismo los países subdesarrollados son lo que son, porque dependen de los países desarrollados para que les faciliten el trabajo como ejemplo, pero no hacen nada para mejorar su estilo de vida” Nótese que se enfatiza, simultáneamente, en el mismo parágrafo, el aprovechamiento, expropiación de los recursos de los países colonizados y luego las “grandes hazañas para hacer que el mundo viva mejor”, por lo que podemos decir: expropiarlos, saquearlos, empobrecerlos para luego ayudarlos, llevar a los débiles a la suprema debilidad para que reducirlos a las necesidades básicas y así, embrutecidos por el hambre y la desesperación, agradezcan al expropiador-benefactor las dadivas que consideren para alejar la extremaunción, ningún oxímoron podrá superarlo. Para colmo, la (ob.cit) agrega, resalto, en el mismo parágrafo: “pero por eso mismo los países subdesarrollados son lo que son, porque dependen de los países desarrollados para que les faciliten el trabajo” se olvida, que la visión de desarrollo, es la que definen los que están en la cúspide del poder de la fuerza de sus países y del mundo y, está no es y no debe ser vinculante a los demás, en nosotros está el alinearse o no.
El estado, definido por Max Weber, citado por Hernández “como una unidad de carácter institucional que en el interior de un territorio monopoliza para sí el uso de la fuerza legal” es quien con sus recursos, y como intérpretes de la democracia, elegidos por el pueblo para que cumplan tales o cuales funciones, es quien, usando para ello, los estudiosos sobre distintas materias, que cohabitan en las distintas universidades de prestigio, es quien debe definir que entiende por desarrollo, y cuál es la línea maestra, el eje transversal, para calificarnos como tales y, desde ella, con el baremo adecuado, establecer que países pueden coadyuvar y compartir nuestro crecimiento y relaciones económicas.
Por su lado Álvarez expresa “definitivamente quedan muy pocas personas que piensen que es justo que siga conviviendo la infinita riqueza con la más miserable pobreza” no precisa que entiende por riqueza, ni por pobreza, deja que el lector establezca o busque, en distintas literaturas lo que hay al respecto, por lo que encierra su palabras, en lo oculto del discurso, es que define riqueza lo que para algunos es ostentación y como pobreza los que no han adquirido los bienes propuestos por los medios masivos de ventas al mayor. Y continua Álvarez “a pesar de que en algunas circunstancias nos podemos ver forzados a pensar que el logro material de una persona obedece a su exclusivo esfuerzo y que gran parte de la miseria de nuestros pueblos reside en la desidia de los pobres, creo que estos argumentos se caen por su propio peso cuando analizamos la rampante desigualdad de oportunidades que impera en las naciones más atrasadas del planeta” retorna en la impresión, ahora deja abierto la categoría “naciones atrasadas” que por ende, en el fondo del discurso, está la antípoda “naciones adelantadas” sencillamente estos autores no reflejan lo que podríamos llamar desarrollo, subdesarrollo o en vías de desarrollo. ¿O acaso deberíamos definir otras categorías?.
No somos desarrollados ni subdesarrollados, sencillamente somos identidad. Únicos. Las clases políticas alineadas y los creadores de etiquetas podrán intentar destruir la idiosincrasia, ella permanecerá por siempre y solo la interioridad social reflexiva y vivida podrá modificarla.


Distorsión de la Realidad

He preparado alimento para los perros, comí una buena parte. Ahora no sé, cuando ellos la degustaban, si era de la mía.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

APRENDIENDO SOBRE LA MARCHA

Las crisis son buenas, se aprende economía. Se entiende que significa comer lo necesario y cuales son los gastos superfluos.
Dr. Edgar B. Sánchez B.