lunes, 20 de noviembre de 2017

CUANDO ESTOY TRISTE

CUANDO ESTOY TRISTE

Cuantas veces, cuando estoy triste, cuando siento que el mundo está cerrado, cuando siento pena por lo no logrado y por aquello que mi otro yo reclama, cuando me reclama la vergüenza de Sartre o el temor de Dios, acudo a la escritura de mis recuerdos, mis añoranzas, con la fiel convicción que otros encontrarán, en ellos, vestigios para entender mi vida, pues el escritor plasma no solo lo que piensa, también las formas que le indujeron su pensar, sin saber que lo hace cual espejo del alma.
Cuando la angustia sobrepasa mis fuerzas, en los momentos que pienso que no entenderé lo que realmente deseo, lo que realmente busco y el porqué de mi existencia, sin saber cuál es la misión que la naturaleza espera que cumpla. Pienso, sencillamente pienso en mi infancia, en ese aire con olor a miel de caña, leche espumosa, llena de bramidos y validos, en el patio detrás de la casa donde papá, luego de la faena del día, con su guitarra ensayaba con Maximiliano, el fabricante artesanal de flautas de bambú. Escucho la sonrisa de mi madre Sotelia siempre llamando las gallinas con su cesto atestado de maíz. Ella nunca cantaba, no la recuerdo así, solo la pienso dormida, toda ella, menos sus manos procesando el queso dentro del néctar del suero vacuno.
Escucho a papá Waldino alimentando la palomas silvestres con el maíz de su cosecha, y aquellas palomas de todas las plazas del mundo y que mamá Sotelia usaba para prepararle nutritivos consomé de energía afrodisíaca. Escucho a mi hermana Olga desgranando las tuzas para darle el maíz a papá.
Papá tampoco cantaba, si silbaba todo el tiempo el Regio Regional, también lo hacia la guitarra y sus dedos imitando el tropel de briosos caballos educados para la montura elegante.
Cuando estoy triste, en esos momentos que necesito la compañía de alguien que sienta por mí: amor o respeto, cuando en mí, muy dentro de mí hacen presencia mis momentos con Olga Lucia, recuerdo a Gonzalo con su rítmico chasquido de herraduras al herrar los casco de las mulas de trabajo de la caña y la cal, recuerdo a Fortunato luchando por el permiso de Virgilio para que por sus tierras pasara el ramal carretero, que nunca logró, hubo que comprar la tierra por donde pasaría su camioneta Willis y pudiera llegar al patio de la casa paterna a la gran casona. Por cierto Virgilio uso esa vía como peatón, como jinete y para mover su ganado de un potrero a otro, si haber ayudado absolutamente nada.
Recuerdo, también el avión en el que, creíamos cuando niños, viajaba Ciro, según se decía, él nunca se arrogó eso, era piloto, pasaba todos los días casi rosando la montaña de San Isidro, la finca de papá Waldino y mamá Sotelia.
En mis momentos de arrogancia, recuerdo las caminatas al caserío Los Palmares para cursar los últimos grados de primaria, para lo cual caminábamos diez kilómetros, después de ordeñar las vacas y alimentado las bestias de carga y silla.
Cuando estoy triste, recuerdo el llanto de papá Waldino, cuando se llevaron a su botón, su nieta Nancy, la primera hija de Lucrecia. También sus lágrimas de tristeza cuando encontró muerto en el camino hacia el Peronilo a un niño de doce años totalmente apuñalado luego de ser violado.
Cuando estoy triste me refugio en mis amigos de cantoral Arturo Briceño, con los de cuarteto Arpegios Andinos, con los de la Rondalla Trujillana, con los del proyecto El Recital, o escuchar las mandolinas ejecutadas por Elio Castellanos o Lamberto David Torres Colmenares, también me refugio en la casa de las Calderas de mis amigos Briceño Godoy o a discutir jugadas a tres bandas, más bien a mirar a Nelson Delgado hacerlas.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

domingo, 12 de noviembre de 2017

APUESTA DE LA VERGÜENZA

Lo que menos deseo hacer es usar mi cédula de Identidad como cupón en una apuesta, llevaría intrínseco el deseo que otro no tenga la oportunidad de llevar comida a su casa.

Dr. Edgar B. Sánchez B.

AMBICIÓN

Aspiro escuchar o leer, algún día, que los hombres o algún hombre, logró dominar esa ínfima parte de la naturaleza. La ambición del hombre.

Dr. Edgar B. Sánch
ez B. 

LA CONSTITUCIÓN

La doncella fue violada, no llegó a cumplir su mayoría de edad, le desgarraron el vientre. El abusador que uso su lumen para vilipendiarla, se pasea bajo la mirada cómplice de quienes juraron defenderla. La constitución está herida de muerte. Sangra.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

EL DESTIERRO

El destierro no solo es cuando el poder desmedido impone emigrar a otro país, hacia una lejana fantasía de éxito.  También cuando las oportunidades se alejan o cuando, cual ciudad por cárcel, se está imposibilitado, cualquiera sea la sinrazón impuesta, para movilizarse en su tierra natal. Es un destierro en su tierra. 

martes, 17 de octubre de 2017

CUIDADOS OPERACIONALES

CUIDADOS OPERACIONALES


Es importante tomar en cuenta que en una ecuación (llamada así cuando hay igualdad) se le puede dar otras presentaciones al sumar, restar, dividir, multiplicar, aplicarle logaritmos, exponenciales o raíz a ambos lados, repito, siempre que la operación o agregado se hagan a ambos lados y se respete los dominios de aplicación de cada una de ellas. La primera modificación, en el video que muestra, la hizo al restar, seno al cuadrado, a ambos lados, ésta no tiene restricciones; Luego aplicó raíz cuadrada a ambos lados, acá hay que tener cuidado, por cuanto solo es posible, para el dominio positivos de lo que será la expresión subradical de la raíz, si la raíz es impar no hay restricciones. Por lo que, el domino de aplicación se restringe para ángulos de cosenos positivos o lo que es igual, ángulos donde uno menos seno al cuadrado sea positivo, Supongamos que se le impone esta condición para seguir adelante. Ahora hay que tomar en cuenta que la raíz cuadrada elevada al cuadrado se define como valor absoluto de la cantidad subradical, por lo que aparece situaciones como la siguiente │x│ que es igual a x o –x, según sea el caso. Será una de ellas y solo una, sin olvidar que ambas hay que tomarlas en cuenta, con disyunción exclusiva, y será la que corresponda al caso particular. Razón por la que el error está en la tercera línea del video, falta el caso que lleva el signo menos presidiendo la raíz.

domingo, 15 de octubre de 2017

CONTICINIO

Hubo momentos de conticinio, se podía escuchar el silencio y una lágrima al caer.
Dr Edgar B. Sánchez B

viernes, 6 de octubre de 2017

LA CASA EMBRUJADA

LA CASA EMBRUJADA 

Sabaneta, del estado Trujillo, es una hermosa población asentada en la ruta que conduce al hermoso pueblo San Lázaro y al gélido páramo de Ortiz, es una población de gente encantadora que preparan el mejor pollo y carne asada de todos los derredores, para el buen degustar de paladares trujillenses. Imposible de encontrar en otro lugar. Árboles frondosos acompañan las plantaciones de café que comparten protagonismo con plantaciones de cambur. Por esta ruta, transita a diario Nelson Delgado, que posee una hermosa posesión en esta zona de encanto, Nelsón es supersticioso y tiene razones para serlo; sólo viaja de día, por esta ruta, de noche, no lo hace, salvo si está acompañado.

Equidistante de Sabaneta y la ciudad de Trujillo, capital del estado Trujillo,  entre las sombras del poblado bosque y las montañas que la circundan,  en un caño seco, desde hace muchos años, hay una casa cubierta de musgos de montaña, paredes forradas de bejucos silvestres, puertas siempre abiertas, habitada por presencias que sobrepasan el entendimiento humano, ruidos extraños y temerarios y begonias salvajes.  Los vecinos del lugar se refieren a ella como la “casa embrujada”, la casa fantasmal. Cuando lo hacen se persignan para exorcizar  los fantasmas que la habitan y eliminar toda  posibilidad que se crean con derecho a visitar sus casas en noches de novilunio. En su argot, hablan de ella como la innombrable.

Nelson Delgado no se atreve hablar de lo que le ha ocurrido en esa casa fantasmal, prefiere olvidarlo; cuando lo hace, por varios días no puede dormir, lo acosan las interminables pesadillas que actúan como películas, cuando despierta descansa y al dormirse, producto del cansancio, continúan en la misma trama en la que la había dejado al despertarse. Desea no dormir más. Nelson cuando tuvo la experiencia se llevó consigo, aferradas a él, para su casa de campo, algunas de las apariciones y, por más de un mes, hubo que apoyarse de un exorcista local para que limpiara su propiedad, sobre todo su habitación privada, y sus alrededores; lo logró. Por nada del mundo quiere repetir esa experiencia.

Thomas Torres, un habitante de Trujillo, guitarrista consumado, es uno de los asiduos visitantes de restaurantes de la zona. Comenta que un día,  no sin antes santiguarse, con notorio temblor de su voz, que a eso de las doce de la noche, en novilunio, acompañado de amigos bromistas, con cierta inconsciencia etílica, por lo libado en una de esas fiestas de encuentro de músicos, que se pararon, precisamente en la casa para desahogar sus cuerpos del exceso de líquidos consumidos.

Estacionó su vehículo, dice Thomas, que todavía obnubilado, soltó la botonera de sus pantalones y de pronto escuchó un estridente ruido que hizo que los vellos de sus brazos se pusieran de punta y su piel de gallina, sus sensibles oídos de músico escucharon lamentos que venían como de las profundidades de la tierra, cual llorosos infantes pidiendo ayuda. Los compañeros de viaje que aún no se habían bajado, según creyó, activaron la marcha de vehículo y huyeron de la casa lo más rápido que pudieron, dejándole solo, con las presencias desconocidas.

Thomas, cuenta que sintió corrientes de aire ruidoso y frío, frío intenso, y que, de su boca comenzó  a salir bocanadas de vapor blanquecino. Por un largo momento no pudo huir, estuvo petrificado, sintió que unas manos muy frías intentaban castigarle, manos con durezas óseas, un manto negro lo cubrió, al tiempo que susurraba extraños vocablos entonados como aullidos, el estuvo en ese extraño trance una eternidad, eso le pareció,  solamente  comparable a las pesadillas más terribles, consciente de que estaba despierto, le producía mayor nivel de pánico, era real lo que le ocurría, sus palpitaciones aumentaron  a punto de infarto y un pegajoso sudor mojó su cuerpo y su ropa, algo gélido se había apoderado de su columna vertebral y se movía en ella con toda libertad, Intentaba gritar para pedir auxilio a sus amigos de farra, pero su garganta no emitía sonido alguno, cada intento lo ahogaba, sus gritos internos eran un llamado a los seres que los estaban controlando, pues cada vez había más, su energía fue absorbida por esos seres de ultratumba, que la necesitaban para hacerse presentes.

Cuando logró caminar se alejó lo más rápido posible. Molestó con sus compañeros de viaje por el abandonó al que fue sometido, aunque los esperaron unos doscientos metros adelante. Él no sospechaba, se lo contaron sus compañeros cuando pudieron hablar, que el vehículo se puso en marcha sin manipulación humana y que ellos vieron una sombra negra proyectada por múltiples cadáveres que se acercaban a Tomas intentando asirlo. El pánico se apoderó de ellos y sus ojos, casi desorbitados, obligados a hacerlo, vieron como las sombras lo rodearon. Luego del suceso Tomas no quiso quedarse en su casa, todos compartieron esa noche la misma residencia.

Experiencias de este tipo es bueno hacerlas públicas, contarlas, sobre todo a los habitantes de las zonas aledañas, a los que les corresponde transitar por el frente de la casa innombrable por no haber, evitándola,  otra forma de llegar sus moradas.

Muchos de los habitantes de Sabaneta han tenido la experiencia y no lo cuentan abiertamente, que el vehículo donde viajan para la marcha del motor y no enciende por largo rato. Ven a una mujer vestida de negro, con atuendo parecido a los que se usaban por luto, una mantilla,  cerrado hasta el cuello y baja hasta los tobillos, acompañado de un chal, también negro, que cubre su cabello. Dicen que sus abuelos la conocieron y a todos sus hermanos. No dejó vender la propiedad como le proponían y murieron en la casa, antes que ella. Los enterró a todos en una fosa construida en la sala para tal fin. El motor nuevamente enciende cuando el fantasma, luego de descansar por un largo rato, entra nuevamente en la casa.

Martín, quien también habita la zona, por la Pedregosa, narra la experiencia, entre dientes, con notorios temblores del cuerpo. Dice que, obligado por asuntos de negocios en el pueblo, no logró terminarlos temprano y le tocó viajar a su residencia en noche avanzada, por lo que poso por la casa embrujada cerca de la una de la mañana. Se detuvo en la ciudad para que pasara las doce, pues, creía, así se lo habían contado que sólo salía de once y treinta hasta las doce y treinta. No fue así, se equivocó.
Temblando de miedo condujo rumbo a su finca y precisamente frente a la casa embrujada el vehículo se detuvo. No vio nada extraño, solo escucho el ruido de la puerta en su incansable vaivén a merced del viento. Sintió ganas intensas de orinar, su dignidad no le permitió hacerlo en sus ropas, así que se bajó. Caminó un poco hacia la calzada de la carretera y se dispuso a desahogar su vejiga. Algo extraño le ocurrió, perdió totalmente el miedo. Se aventuró adentrarse a la casa. En ella sintió olor a sangre y mugidos de llanto. Caminó a lo que parecía ser el cuarto de servicios sanitarios, abrió la puerta y un grito aterrador salió de ella, como protestando por tan importuna visita. Aterido de frio y miedo se paralizó.

La dama de la propiedad, la que no quiso que la vendieran estaba allí, él la conocía por relatos de sus abuelos, tenía un niño cadavérico en su brazos, gritaba aterradoramente como en una especie de trance de arrepentimiento y rabia. Lanzaba hacia él toda su furia, le haría daño por haberla descubierto precisamente en el momento de la acción homicida. No le dejaría ir. 

Como pudo, pues su pensamiento solo procesaba formas de escape, pronunció plegarias que había leído en una vieja biblia que tenía en su casa. Recuperó movilidad y a pequeños pasos se alejó de la puerta del baño con sus pantalones mojados. Cuando logró subirse al vehículo vio la mujer de negro sentada en una piedra, luego pararse y entra a la casa. Encendió la marcha del motor y se alejó del lugar para nunca hablar voluntariamente del evento que vivió.

Dr. Edgar B. Sánchez B.

lunes, 2 de octubre de 2017

LOS MOMOYES, CON POSTDATA

LOS MOMOYES


En Trujillo, relatan nuestros ancestros, habitan seres, no humanos, muy parecidos a ellos, que por temor o sencillamente para preservar su privacidad y autenticidad están radicados en cuevas profundas y ocultas en montañas habitadas, también, por serpientes venenosas, que les sirve de guardianas de sus hospedajes.

Son oriundos de agrestes, inaccesibles e inexpugnables moradas, tales como en la formación rocosa Tucutucu, protectora natural de la ciudad de Trujillo, y en las lagunas: Negra y Los Cedros del parque Guaramacal, del municipio Boconó; el también hogar del oso frontino en peligro de extinción. Los que habitan el páramo la Culata del estado Mérida, son siempre agresivos, su plan estratégico es hacer que los visitantes se extravíen, acumulando con su poder densas nubes para impedir la visual mas allá de un metro de radio.

En el Táchira, en Colón de las Palmeras, dicen que ha habido contactos el la laguna encantada de Vegones, en las cercanías de Boca de Monte, en la ruta al páramo el Zumbador. Allí los momoyes castigan ahogando a todos aquellos que perturban el silencio lanzando piedras a las cristalinas aguas.

Se dice que quienes fortuitamente tienen un encuentro con algún Momoy, quedan atrapados en una especie de encantamiento adormecedor, al inspirar el perfume que vierten sus cuerpos, es su naturaleza protectora, producto de años de evolución biológica, que les ayuda protegerse de sus paralelos humanos a quienes consideran ambiciosos de poder y de gloria.

Los humanos que son atrapados, en profundo trance, se convierten en presas para sus designios particulares, de no ser así, pues, hay humanos protegidos contra encantos de forma natural, son sometidos a escuchar gritos estridentes que los obliga huir del lugar de encuentro sin que queden recuerdo alguno del lugar donde ocurrió.

Si el humano es una mujer hermosa, de temprana edad, ya fecunda, es llevada a sus moradas sin dejar huellas del rapto; habilidad madurada con los años y con la práctica. Por ello, no se ha logrado ubicar con precisión donde residen, nunca se ha sustentado las razones de los secuestros, aunque el imaginario popular cuenta que son para que sean evolucionadoras biológicas y así tener prole parecidos a los humanos para que transiten mezclados con estos, sin ser descubiertos.

Humano-momoy dotados de la sensibilidad irresistible de regresar a su hábitat, también hay quienes dicen que pueden permanecer por periodos largaos en estado de jinas, cual yoguis en el hiperespacio.

Tienen forma humana, sin serlo, estatura menor a los cuarenta centímetros, con largas barbas amarillentas, todos sus dientes son colmillos afilados, su cuerdas vocales son tan agudas que las envidiaría Farinelli, el castrato, el medieval hombre soprano, siempre están ataviados con un enorme sombrero de cogollo. Pueden vivir muchos años, diez o más generaciones humanas, por ende su manejo de los recurso naturales y las habilidades de hacerse invisibles. Tienen el don de la inmortalidad, de la que escapan a voluntad cuando descubren la ventana de acceso a un nivel superior de existencia. Dejan el cuerpo y se llevan conscientemente los conocimientos adquiridos.
A ninguno de ustedes lectores les deseo un encuentro con ellos.

POST DATA: Amigos lectores, tomen en cuenta al leer estos imaginarios, que son relatos del sentir popular, están en la gente, los han sentido, los han escuchado, los han presenciado, han vivido un encuentro, su existencia trasciende todas las épocas, cada grupo etario lo relata a sus contemporáneos para mantener su vigencia y las práctica o cuidados que hay que tener en caso de algún encuentro. He tratado en pocas palabras describir el mensaje de mis ancestros, es un placer enorme escribir sobre ellos, igual deseo sea para ustedes un placer leer sobre esto aunque sea la décima parte de lo que fue para mí, con esta es suficiente, sobre todo porque vivo en una casa cercana a Tucucutucu, una de sus moradas, soy testigo de excepción de algunos encuentros,por lo que estoy obligado hacer conocer su existencia.
Es una satisfacción interpretar los sueños, fantasías o verdades de muchos y realidades para mí. Para lo cual creo conveniente citar a Johon Lucke en su ensayo sobre el entendimiento humano, en la sección titulada "Epístola al lector" que dice así "quien esté por encima de pedir limosna y no quiera vivir perezosamente de las migajas de opiniones mendigadas, debe hacer trabajar a sus propias ideas para buscar y alcanzar la verdad, y no dejará de sentir, cualquiera que sea su hallazgo, la satisfacción del cazador, Cada instante del proceso premiará su empeño con algún deleite, y tendrá razón para pensar que no ha malgastado el tiempo, aunque no pueda jactarse de ninguna pieza admirable" Este ensayo lo he escrito con especial aprecio para mi amigo José Miguel Mendoza, guitarrista, con el que comparto momentos de búsquedas de sonidos agradables a la vida.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

ENRIQUE HIDALGO

ENRIQUE HIDALGO



Hay quienes usan el color para transmitir lo que capturan, lo que sienten, la música es fiel representante de esos ejemplos.
La música no establece fronteras, pretende ser y lo es, el lenguaje universal. El cosmos.
Los poetas y los músicos son personajes sensibles a las metáforas, a la belleza que estas encierran, sin ellas, sería imposible plasmar una idea en tan solo tres minutos, en los que los silencios dicen mucho. Hay que oírlos, Silencios que vivifican.
Transforman los conceptos en signos y estos en símbolos, los símbolos en sentimientos. Los más comunes son: el cisne, el agua, el aire, el fuego, la tierra, el quinto elemento, las frutas y su dulzor, los jardines, las aves, el amor, el volar. Metáforas que comprometen a significar ideas que trascienden lo real y lo imaginario.
Enrique Hidalgo, que nació en la inmediaciones la población del Tigre, Anzoátegui, es uno de esos poetas maestros del simbolismo mágico. En la música fue eso, un creador de ventanas conductoras al maravilloso mundo de los sonidos.
Como ejemplo de su viaje por la noosfera traemos a colación su obra “presagio”, En la que la metáfora “el ave que ayer voló” signa la despedida, la disconformidad, el lamento, la pérdida del amor, en lucha perenne para que no se pierda el amor, ni el azúcar de mi café, ni la salida del mismo sol. El epónimo de esta composición musical es Gualberto Ibarreto.
Dice Enrique Hidalgo en uno de sus poemas:
“Grandioso el acto de amar: ir más allá del querer;
Es honrar y agradecer, compartir y respetar.
Quitémonos ese peso del martillo y de la hoz; y al llamado de esa Voz aceptar con fe encendida, que es bueno para la vida conectarse con Dios.

Dr Edgar B. Sánchez B.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

GUATACA O PARTITURAS

GUATACA O PARTITURAS 


Soy de los que piensa que ambas escuelas son músicos de oído. En la guataca, el músico memoriza sucesiones armónicas que utiliza con repetición y las manos realiza movimientos ya internalizados . El músico de partitura no crea la estructuras de memorización y por ende le cuesta improvisar, pero sabe ejecutar a primera vista lo que indique el papel.
Creo que ambos métodos son necesarios: memoria y lectura. Sin solfeo el techo para el músico es muy bajo. hay que educarse para sentir ciertos cortes y silencios.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

sábado, 16 de septiembre de 2017

LA TERQUEDAD

LA TERQUEDAD 


La amistad puede estar sustentada por múltiples conveniencias de la vida. Ella siempre es necesaria, sin su presencia la vida sería un paseo por profunda pesadilla de alusinación. Soy de los que creo, que no hay amistad sin interés, aunque esté sea la subliminal razón de disfrutar buenas conversaciones o paseos por los campos o tal vez visitar con transporte y apartamento amoblado una ciudad cercana incluyendo bebidas espiritosas en un lugar nocturno, en mi caso la bien amada cuidad de los crepúsculos, Barquisimeto. La amistad, con interes divinal, se cuida, se alimenta. Tengo amigos que me llaman siempre y los llamo todo el tiempo, me interesa su amistad.
Uno de mis amigos, que aprecio a montón, siempre trae a colación, que no entiende porqué comprar una casa en el campo si se tiene amigos que la poseen. Por su puesto él igual que yo, pretendemos disfrutar de esos ambientes de ambrosía sin los gastos que ocasiona mantenerlas funcionales. Solo aportar, cuando visitamos esos predios de otros, unos momentos de relax al hacer un suculento sancocho de gallina o propiciar una que otra tertulia con músicos: Para decir verdad, el personaje con el que comparto la mayoría de mis ambientaciones, nunca permite que algún ingrediente de la preparación de la comida toque sus manos y es el primero que come, aunque le reconozco que con él se goza a montón por sus ocurrencias y aporta efectivo, tan escaso hoy día. En verdad que nos ha ido bien con esta estrategia, sin embargo tomando en cuenta las ganancias que se obtiene cuando se venden, después de mejorarlas, es una terquedad no adquirir bienes de esa naturaleza.
Observen que usé la palabra terquedad. Esta insertada intencionalmente para desarrollarla con algunos ejemplos. Uno de mis amigos, con el cual disfruto incontables momentos de paseo y tertulias, ninguno de ellos aburrido, posee una casa campestre de estadía temporal en una de las zonas más hermosas del estado Trujillo, Venezuela: Sabaneta. Áreas verdes con frondosos pinos y plantaciones florales de múltiples colores, con vista panorámica a las ciudades: Valera, Motatan, Pampanito, Pampan, La Concesión, Escuque, La Orqueta, Sabana Libre. De verdad es un paraíso visual, en las noches, cual pesebre, se disfruta como si fuese un cielo de estrellas o luciérnagas que titilan para mostrarse majestuosas. Además, para el colmo del disfrute visual, el fogón a leña, que utilizamos para los aderezos, está precisamente en uno de los mejores miradores de la casa. Se capturan las montañas en las cuales, en perfecta armonía están las ciudades que les nombre.
No todo es perfecto, aunque la perfección es ilusión en perspectiva, lo que es perfecto para algunos, para otros puede no serlo. Tengo por ejemplo: Otro amigo con el que suelo jugar billar. que no te deja pensar, antes que te acerques a la mesa, toma el taco, se para frente al la bola, y te dice "debe realizarse así esta jugada", imaginase la frustración. Si la carambola se logra, aunque no sea como la planteó, siempre indica -ves, que te enseñe bien.
Sé que hay personas, como yo, que son felices de tener amigos, que no le den tiempo para actuar ni pensar; un compartir sin compartir, ya que el compartir es mostrar errores y aciertos en las distintas etapas del estar juntos. Hay personas que le gusta, sin que usted haya tenido oportunidad de pensar anunciar como se como se hacen las cosas. En el el billar con cual banda, con cual efecto. No permite que se actúe en el disfrutar. Todo jugador aspira exhibir el nivel en el que se está y mostrar alternativas posibles. Ahí es donde defiendo el que la amistad está basada en el interés, algunos les interesa no pensar y otros no dejar pensar.
Sin embargo está estrategia para algunos es provechosa ya que aprenden desde la experiencia de otros, como moverse sobre la mesa y cuando estén solos, porque de verdad lo necesitan, usar estas enseñanzas para crear sus jugadas. Eso sí, no tendrá la oportunidad de lucirlas, por cuanto, al hacerlas, te dirán, viste, viste, ya realizas bien la jugada que te enseñe. Normalmente, cuando alguien se opone a ser enseñado, por un maestro con estas estrategias, es catalogado como terco, por cuanto, dice el maestro terco, no quieres aprender.
Lectores amigos, disculpa que dedique tanto tiempo y espacio a describirme como soy. Un completo caos. Aún siéndolo, hay personas que me soportan. Imagínese que uno de ellos me regaló un celular de última generación. Creo que lo hace para no tener que compartir en vivo, solo en lo virtual.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
Será editado hasta terminarlo. Si alguien se siente aludido, por favor, no se moleste.

MUSEO POR CASA

MUSEO POR CASA




Ahora creo que hay un plan para mi, alguien o algo lo organizó y se asegura que, en la ruta de la fortuitidad estén los trazos, sin saberlo, debo transitar. Están ocurriendo cosas que no tenía en mente, eventos interesantes que agradan sobremanera. En esas rutas de la vida, conocí a Heraclio José Valera, el caballero que siempre ríe, él dice que la risa es su modo de vida, cuando conoce a alguien le regala una sonrisa y lo invita que imite su forma de vivir, en su libro La Botija, plantea: “aspira que sus coterráneos rían con él” por cuanto considera que en la risa está la fortuna que todos buscamos: LA FELICIDAD.

Heraclio es un museo. Aunque esta palabra está secuestrada para signar colección de antigüedades. En él toma cierta diversificación, cierta transdisciplinaridad. Igual disfruta de chistes juveniles que hacen reír, intercalados en el más formal paseo,  que brinda a sus amigos en su casa residencia, por fantasías reflejadas en pinturas de su creación, en lienzo, cuidadosamente enmarcados a la antigua,  en madera tallada. Le gusta pintar caballos y hasta una amazona, su hija, ha sido plasmada en esplendorosa belleza; como mujer y en trazos llevados a cabo por manos maestras, canales espirituales, conductoras de profunda visión cósmica.

Regala chistes a montón, canta a la conmemoria y a la juventud, ejecutando un cuatro, un quinto  o una guitarra, con letras densas en el sentir tocuyano, tuyero, tangos gardelianos o milongas de escuelas formadoras del danzar y cantar  gaucho. Además como es coralista de la cantoral Arturo Briceño, engalana sus reuniones con interpretaciones en la que participa todos los presentes, en la cuerda que a cada uno corresponda, en la dirección magistral del director coral Tomás Torres. Y, por si fuese poco, dispone en la mesa, gracias a la culinaria de su joven esposa, manjares a base de zanahoria, remolacha, riñón, atún y torta tres leches.

Es un deber terminar lo que empecé. Como inicié este relato hablando de que alguien o algo tiene para mí bienaventuranzas, expreso que las recibo con beneplácito. Pues estoy recibiendo gallardas atenciones: Invitaciones a una casa de campo en Sabaneta por parte de Nelsón Delgado , compartir con amigos músicos, almuerzos en campo abierto, Ignacio me está enseñando a trabajar la tierra, recibo clases de canto coral en la cuerda bajo, recibo clases de cuatro con los mejores maestros intérpretes : Roger Marín y Richard Rodríguez, participo en la Rondalla trujillana y hasta me atrevo cantar la canción de Chucho Corrales, tierra tachirense. eso si, donde no haya grabación.

Dr. Edgar B. Sánchez B.


EN REVISIÓN 

miércoles, 13 de septiembre de 2017

EL PSICOANALISTA

EL PSICOANALISTA 


Creí conocer al psicoanalista, me equivoqué, no es tan viejo, como lo describe su relato. El que conozco es un buen lector, tal como el descrito y buen conversador, algunas veces he ido a escuchar sus conferencias, sobre todo en la biblioteca pública, la que está cerca de la plaza Bolívar. Él no es tan viejo, incluso tuvo un mustang, creo que 76, este carro sólo lo usan los jóvenes, si él lo usaba era porque no era tan viejo, por cierto, ahora casi no lo veo, ¿será que se hizo viejo? o estoy tan equivocado, que en realidad estaba viejo, y yo, por el aprecio que le tengo, lo veo joven. Es broma, la válida es la primera impresión. Todos hemos tenido a un psicoanalista o al menos alguien que nos escucha, el mio es un personaje de un uno de mis sueños, en el sueño me quedo dormido, y sueño, en éxtasis, de ser un sueño de otro sueño. El psicoanalista de mi cuento era el asesor de una pareja que tuve y ella creía necesitar asesoramiento, ahora que en realidad lo necesita, ya no busca psicoanalistas. Mi antigua pareja no perturbará mis sueños. Salí de la normalidad, no pertenezco a la campana de Gauss.

jueves, 7 de septiembre de 2017

EMBRUJO MUSICAL

EMBRUJO MUSICAL


Por circunstancias cónsonas con mi voluntad, me quedé fuera de mi residencia habitual, pues, deseaba hacerle un favor a un matrimonio amigo que vive en el extranjero. El favor consitia en buscar en un sin fin de carpetas sin codificar, valiosos documentos que necesitaban se les envíase a al país en el que ahora están residenciados. Estos documentos ayudarán a formalizar el ingreso a la universidad del menor de sus hijos.

La casa, en la que siempre estoy solo, es igual a cualquier otra que se conozca: tres habitaciones, tres baños, una cama king said, cuatro pequeñas, sin embargo, cómodas, cada una para dos personas, cocina empotrada, sala recibo con sus muebles respectivos y sobretodo, eso la diferencia de las demás, en sobremanera, instrumentos musicales por doquier: cuatros, guitarras, piano, mandolinas, bandolas, tambores, seis, maracas, tres, y por todos lados partituras de diferentes niveles y géneros. La biblioteca es un tesoro para quienes disfrutan de lectura de seleccionados libros.

Es una casa hábitat de personas dedicadas al arte de los sonidos, de la buena música. De lecturas y del compartir musical. Una particularidad de la casa es que tiene un vecino Yuruba, esa noche, la noche que me quedé, hubo ritual de espíritus hasta altas horas de la noche al ritmo de tambores jamaiquinos, aunque tenues llenaban el espacio sonoro y eventualmente un canto estremecedor de alguien poseído. Le tocaban a Olofi y a Olorun.  
Me considero afortunado de ser, para la familia dueña de la casa,  uno de sus incontables amigos, me siento especial. Creo que la naturaleza me premió con el mejor regalo posible, compartir y disfrutar con ellos variados paseos en los que siempre se escucha lo mejor del saxo, de la mandolina de Elio  Castellanos, la mandolina y las ocurrencias de Antonio Bencomo, del cuatro de Richard Rodriguez y de Roger Maríon, del bajo de Alejandro Carrillo, los violines de Romy, de Rosinni, de Romina Barrios, el tambor o maracas de Rafae Barriosl, en general el mejor compartir soñado y posible.

Se me olvidaba, acompañados de las mujeres más hermosas que ojos algunos hayan visto y conocido, no solo por su belleza externa, su buen trato que le son innatos, siempre con sonrisas para regalar y mejorar el ánimo, también por su talento y formación educativa. De verdad estar en su compañía es, sencillamente, sentirse con el dioses: Pan, de Apolo, de Jasón.
Pero esta no es la historia que deseo contarles, me desvié un poco. El caso es que me quedé en la casa de estos músicos y busqué con ahínco el material que se debe enviar. No lo encontré a pesar que quince días antes lo había visto, leído y guardado en algún lugar, bueno para decir verdad creí que verlo fue una alucinación. Soy de las personas que la soledad le aterra, cuando buscaba, precisamente a las once, escuche sonar el cuatro, no por un segundo, que se pudiera pensar que fue un pájaro que accidentalmente froto una cuerda, no, oí un pieza completa, apure en un viaje. El pánico se apodero de mí, no huí, no hay forma de hacerlo, la calle es más peligrosa que los espantos nocturnos, eso pensé. Al poco rato escuché la dulce melodía interpretada por un violonchelo, abrí la puerta trasera y corrí por el solar que tiene más de una hectárea, me refugié en un cocotero en plena producción, allí estuve más de una hora, acompañado por el silencio, por las estrellas, por lo ulular de los búhos y de de vez en cuando balidos, que también me aterran. No quería regresar, sin embargo el ruido del río cercano me produjo tal temblor que preferí entrar en la casa, con los fantasmas, y continuar la búsqueda.
La que más me sorprendió fue cuando escuché la dulzura de un violín, imaginé las manos de una mujer de cuerpo hermoso, sonrisa atrapante, vestir con sutil elegancia, debo decirlo, la mujer de mis sueños, la dama que, cuando la veo, se mueve el piso. No me dio miedo en el fondo, también, se sentía un adolescente tocando el bajo y, por ratos, estudiando matemáticas. Pensé, para darme ánimo, estos son fantasmas músicos y los músicos no hacen daño a nadie, más bien traen alegría y bienestar a todos los que se dejan influir. Como regalo, ya en el éxtasis que me produjo escucharlos, disfruté varias obras tocadas por todos ellos, dos horas casi de concierto sin parar, interpretaron una pieza del buen amigo, también músico, Alfonzo Rodríguez. Pararon y dijeron haremos la última, con esta advertencia, abandoné lo que hacía y me dispuse a disfrutarla. No pude escucharla, desperté de mi sueño de la una de la tarde.
Les cuento que después de dormir, cuando ya me iba, encontré los documentos, en la carpeta que usé para ello quince días antes y que Don Ramón y Doña Ramona también revisaron.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

lunes, 4 de septiembre de 2017

RIGUROSAMENTE CIERTO

Roca Farpodaz (Virgilio Vivas, Puerto Ordaz)

RIGUROSAMENTE CIERTO .- En El Colon de mis recuerdos . Allä por el año1944 estudiaba segundo año de bachillerato en el Colegio Sucre , que justamente no había sino hasta segundo año , los Sabados todo el día desde las ocho de la mañana iba ayudar en algo al almacén de mi padrino Rafael Casanova, los campesinos traían de sus fundos café , se les compraba y se le guardaba lo que ellos querían en dos o tres cajas fuertes grandes , el dinero se metía en una bolsita de tela , se le ponía el nombre de la persona, nombre del campo etc y se amarraba con una cabuya, al preguntarle mi padrino si le daba un recibito , contestaban “ No Don Rafael , para mi su palabra es un documento “. Pero lo intererante es que lleguë a ver hasta morocoticas en las bolsas.
Al vender mi padrino el negocio como les dije a Don Marcos Sanabria, tremendo problema pues a pesar de que no se recibía dinero durante cierto tiempo, Don Marcos dijo no hay problema ¨ se le va dando lo que tienen y si queda dinero pues llamo la autoridad a ver que se hace con esa plata “ ese era el Colon de mi infancia. Los sábados en la tarde mi padrino de su chacarita sacaba un real y me lo daba y llegö a ve- es hasta darme real y medio, no crean que era poco, pues un Kilo de lomito valí real y medio y regalaban la costilla y las asaduras.


RIGUROSAMENTE CIERTO.- Posiblemente el colonense mas brillante de los últimos 70 años, eminente Tachirense y Venezolano “ de talla excepcional “ como lo tildo la opinión mas sobresaliente de nuestro país cuando murió Ramoncito Velasquez, es quien mejor nos ha definido, dijo ¨ LOS TACHIRENSES NO SABEMOS HACER NADA, NO TENEMOS NINGUNA PROFESIÓN, PERO HACEMOS DE TODO UN POCO Y CREEMOS SABERLO HACER BIEN ¨ conocí su bonhomía pues allá en Junio de 1961 siendo secretario de la Presidencia de la República llegamos a la misma casa de nuestra pariente mutua Doña Herlinda Mora de Arellano y Colon celebraba las fiestas patronales y entre los actos había un homenaje al Dr Velasquez.

Victor Linares

Así pasamos nuestra muchachada Orestes y Yo,desde los 8 años hasta mis 17 años.Ésto no quiere decir que nos separamos sino que cumplimos ese ciclo de niños y nos arropo la adolescencia.Cumplí mis 17 años y también cumplí con terminar mis estudios primarios.Inicié los estudios secundarios y Orestes se fue por otros estudios.En ese tiempo y en esa época,tanto Orestes como yo,visitábamos el bar de Don Segundo González y sus billares.Jugábamos billar;aunque yo era menor de edad,pero Orestes no.Y hasta bebíamos cervecitas.Cuando cumplí los 18 años,ya sabía jugar billar y también sabía beber miche.Y entre billar y billar,entre cervezas y cervezas y otros tragos,saque el bachillerato en el año 1969.Hay cosas o hechos que se quedan grabados en nuestra memoria y por más que pasen los años, siguen allí.Es el caso de un amigo de mi infancia,oriundo de Maracaibo,estaba de vacaciones en trujillo y también había salido de sexto grado y tenía en su mano su anillo correspondiente.Cuando uno está de esa edad,casi entrando a la adolescencia,se antoja de cosas y a mi me gustó su anillo.Y le dije,si podía comprar un anillo de los mismos.Me dijo,si claro, dame los reales y te lo compro y te lo mando,así fue.Al poco tiempo,ya lucía mi anillo de sexto grado.Eso me da a entender que curse todo el bachillerato,con el anillo de sexto grado en mi dedo correspondiente,y sólo fue reemplazado cuando termine el bachillerato.Ese anillo de sexto grado se lo regale a Orestes y lo hice con un gesto muy sentimental y que él nunca entendió y que yo tampoco le explique.Y significaba que el hecho de haber sacado mi bachillerato,a pesar de mis tropiezos,a pesar de mis carencias,ese logro,se lo dedicaba a él..A la gente hay que darle explicaciones del por qué de las cosas y yo no se las di a mi primo.Pero Orestes aún vive y vivirá y yo estoy echando el cuento y la próxima vez que nos miremos la cara le daré la explicación de por que le regale ese anillo.


RIGUROSAMENTE CIERTO.- Posiblemente el colonenses mas brillante de los últimos 70 años, eminente Tachirense y Venezolano “ de talla excepcional “ como lo tildo la opinión mas sobresaliente de nuestro país cuando murió Ramoncito Verlasquez, es quien mejor nos ha definido, dijo ¨ LOS TACHIRENSES NO SABEMOS HACER NADA, NO TENEMOS NINGUNA PROFESIÓN, PERO HACEMOS DE TODO UN POCO Y CREEMOS SABERLO HACER BIEN ¨ conocí su bonhomia pues allá en Junio de 1961 siendo secretario de la Presidencia de la Republica llegamos a la misma casa de nuestra pariente mutua Doña Herlinda Mora de Arellano y Colon celebraba las fiestas patronales y entre los actos había un homenaje al Dr Velasquez.
Roca Farpodaz

Orlando Ocariz Tuve el privilegio de conocerle personalmente en la casa de mi Tío EL DR. JOSÉ HUMBERTO OCARIZ ESPINEL, en la ciudad de Mérida donde se encontraba de visita, pues mantenían una profunda y sincera amistad. Entre música Tachirense de la Orquesta Típica "Lira del Táchiras" y algunas "Mistelitas" comenzaron a charlar sobre "LA TACHIRANIDAD" y la amena conversación estuvo centrada sobre el trato que nos daban los Caraqueños a los Tachirenses de "GOCHOS" El Dr. Velásquez dijo que todo se remontaba a la época de Cipriano Castro, cuando llegó a la ciudad de Caracas, Triunfante en la Liberación "Restauradora" seguido a todas partes por el contingente de 60 Tachirenes quienes siempre permanecían "Ensombrerados". Los caraqueños al verlos los comienza a llamar "Gochos" porque el sombrero les tapaba las orejas y los capitalinos decían en voz baja que estos montañeses provenientes del Táchira NO TENÍAN OREJAS, eran todos "GOCHOS" y así se fue popularizando el término hasta el sol de Hoy. En la foto adjunta EL Dr. RAMÓN J. VELÁSQUEZ, hijo Ilustre de Colón, En el Palacio de Miraflires, cuando fue Presidente de la República, departiendo con el Dr. JOSÉ HUMBERTO OCARIZ ESPINEL, Escritor, Músico, Médico Gastroenterólogo, Profesor Jubilado de la Facultad de Medicina de la ULA, Ex.Director del "Hospital Los Andes", y nativo de la Aldea "La Areglia" cercana a San Antonio Municipio Bolívar, del Estado Táchira.


Harold Martín Roa García La secre era la señora Auxiliadora Jara, hija de un señor Tovareño, Francisco Jara, que viviò muchos años en la esquina de la carrera 11 con calle 5 frente a la antigua plaza Bolìvar o campo deportivo, mas tarde plaza de toros y en la actualidad estadio de beisbol menor de San Juan de Colón Estado Táchira..En esa casa vivieron también las familias Fernández Valecillos, Manzully y finalmente Camargo Posso, sus actuales dueños. (se refiere a la secretaria de Ramón J. Velazquez, cuando fue presidente de constitucional de Venezuela) 

RIGUROSAMENTE CIERTO.- En el Colön de mis recuerdos : Allä por el año escolar 1942 - 1943 que comenzaba en Septiembre, no pude empezar el Primer Año de Bachillerato , pues no teníamos como pagar la mensualidad de 10 Bs en el Colegio Ayaucho, dirigido por el Padre Luis Ernesto Garcia, generoso, serio eso si y mi posterior benefactor a quien le debo realmente haber podidos salir. En mi casa no había miseria, pero éramos muy pobres, ya habia salido de sexto grado y conseguí un trabajito de repartidor de telegramas y me pagaban 20 Bs. El telegrafista , la caballerosidad, la decencia y religiosidad hecha hombre : Don JULIO GOMEZ de aproximadamente unos 83 años y como es natural con los achaques normales de la vejez , su esposa , la bondad hecha mujer Doña GRACIANA DE GOMEZ, de unos 75 años, al tercer día, como el telegrafo estaba en la parte de adelante de mismo hogar , entrë a pedirle un poco de agua y bondadosamente me dijo ” mijo me ayudas hacer los oficitos de la casa y te doy el almuercito, le iba ayudar a barrer, lavar los platos incluso ayudarla a cocinar, dije entre mi ¨ la oportunidad la pinta calva ¨. Como Don Julio , por sus años, ya sordo quien hacia las veces de telegrafista era su nieto Ruben Dario Romero que ganaba 100 Bs y Don Julio 400, una noche dormía al lado de la oficina y a mi me enseño la llamada de Morse para cuando sonara lo parara y ya que nos turnábamos , una noche cada uno en la pequeña habitación al lado de la oficina.
Trabajë un año,y economicë 84 Bs que lo máximo que pude y el Padre Luis me rebajo a 7 Bs mensuales a petición de la dulce mujer que me crió ya que mi madre ni la conocí pues muere cuando tenia año y medio, tuve que comprar un saco usado negro de casimir por 5 Bs y un par de zapatos tres coronas de Cucuta por 8 Bs, el cual lo usaba solo el Domingo o cualquiera día religioso para ir a misa, pues vine a usar zapatos en tercer año de bachillerato en el Liceo Jauregui de La Grita. Para no hacer muy larga esta historia al terminaren primer año lógicamente no podía estudiar el segundo, entonces mi benefactor el Padre Luis , me diö una beca de tres que tenia el Colegio de Bs 30, no me cobraba la mensualidad que era de 15 Bs y me daba el almuerzo. Ya al terminar el segundo año púes perdí otro porque no tenia como salir de Colon ya que solo habían dos años de bachillerato. Algun día continuarë mi historia que muchos Colonenses conocen, pues de mis compañeros solo queda el Dr Arturo Rodriguez en San Cristonal según me han dicho, pues ya tengo 87 y medio.



Mary Rodriguez Selir Roca le acabo de leer su historia aun contemporáneo suyo..a Pablo Ruiz, niño para la época, y alumno de ese colegio...hijo de Doña Agapita de Ruiz quienes vivían una cuadra abajo de Emiliano Gomez,  quien llegó a ser el sacristán del Padre L.E.García. Se emocionó mucho con su relato de historia  vida, rigurosamente cierto.  ¿Se  acuerda  usted de él? por favor escríbale por este medio, pues creo qie son muy pocos los que quedan.de esa época que usted conmemora en sus relatos.  Pablo Ruiz, su coetanio,  cuenta con casi 85 años....TENGA UD FELIZ TARDE.

Gustavo Duque: Bellas historias y vivencias de muchos coterráneos, sería bueno seguir leyendo hay muchos Colonences que seguro tendrán su gran historia, gran saludo para todos los que compartimos en este grupo feliz día.

Justo Antonio Rodríguez Neira saludos pariente que interesantes son sus historias de Colón y la familia, Arturo Rodríguez Guerrero, Odontólogo, nacido en Colón, vive en San Cristóbal. Hijo de Efigenio Rodríguez Méndez. 

Roca Farpodaz Hace dos años hablë con Arturo, debe estar en los 88 cumplidos, pues es unos mese mayor que Yo, si saben de el un abrazo. Virgilio Vivas

Consuelo Silva Me encantan estas narraciones vividas por muchos de la época en los pueblos, pero me gusta mas saber el resto prontico con todo el respeto que usted se merece Sr. ROCA un gran abrazo DIOS lo bendiga. 


Ivan Jose Ramirez Muy buenos días a todos mis queridos paisanos COLONENSES, si así con MAYUSCULA así grande nos sentimos cuando leemos ese relato que hizo otro COLONENSE emigrado a USA desde hace muchos años , creo 23 , llamado JAIRO AGUILAR hijo y hermano de buenos amigos como los fueron sus padres y hermanos ( Aguilar Portillo )en especial Jesus (Periquito), el primero de la fila siempre por dos razones: una por lo bajito y otra por lo inteligente y aplicado estudiante hoy MEDICO reconocido en la ciudad de Valencia . Y cuando leo la participación y emociones que produjo su locuaz relato de antología y remembranzas es cuando me digo ESTE GRUPO DEBE CONTINUAR a lo largo del tiempo y agradecerle a FACEBOOK red social que une a miles de millones de seres humanos en el mundo y que ha logrado la magia de reencontrarnos con personas que las habíamos olvidado de los recuerdos tempranos pero no de los recuerdos pasados y gracias a estas nuevas tecnologías , disfrutamos con placer esos reencuentros que tanto enriquecen nuestra mente y corazón . Solo le pido a todos esos Colonenses que hoy unidos por este grupo que DESEMPOLVEN SUS FOTOS Y RECUERDOS Y SAQUENLOS Y COMPARTANLOS que muchos disfrutan de ellos a plenitud .. Espero como miembro FUNDADOR Y CREADOR de este hermoso grupo que sigan apareciendo muchos JAIRO AGUILAR ... Feliz Dia.


Yo Jairo Aguilar, Venezolano nacido en San juan de Colon, Edo. Tachira, hijo adoptado por Jesus Aguilar, el inspector de sanidad y alimentos del municipio Ayacucho por mas de 42 años en esa labor y Elena de Aguilar, hermano de Jesus Aguilar, Ermilo Aguilar Q.P.D., Lenis Aguilar y Omar Aguilar, todos graduados en el U.N.I.T.U.F.E.C.O... menos Yo el Vago, como decia mi Papá, que repeti 4to año en Agropecuaria. Que pena verdad?
Me da mucha nostalgia, alegria al ver sus fotos y comentarios, vivi en el Pinar hasta antes de mudarme a Coro Falcon.
Con el respeto que ustedes se merecen les relato....
Recuerdo en Diciembre: En las mañanas era un poco nublado, todos los hogares buscando armar el pesebre y el arbolito de navidad, tambien las hallacas, el Pan de jamon, La pierna horneada de cochino, la ensalada rusa, la chicha, la leche de burra, el pan de frutas en forma de piña, y todo el año las sopas de huevos " Piscas" con arepas, los juegos artificiales, los totes, salta pericos, el silva perro, el tumba rancho y otros, que practicamente no podiamos comprar por falta de dinero pero si las luces de bengala, se escuchaba mucho Pastor lopez, El binomio de Oro y una cancion que nos tenia a todos ya verdes.. " ese Guayabao que tengo no lo aguanto" jajaja, las misas de aguinaldo en la plaza Sucre con los patines, la competencia de pesebres entre las 2 Iglesia principales, con musica en los parlantes de villansicos afuera, la Iglesia la Esperenza y la de la catedral, tambien en la Plaza Bolivar siempre se escuchaba... "la fria, la fria, el vigia, el vigia, michelena, el topon" que era donde se cogia las busetas, jajaja, tambien recuerdo los barrios con sus competencias de decoraciones navideñas, las escuela primarias Fransisco de Paula Reyna y su Piedra del mapa, el colegio Sucre, la Escuela de las Monjas, el Sagrado Corazon de Jesus, el Liceo Militar 4 de Agosto y el Inigualable Tulio Febres Cordero, donde recuerdo algunos nombres como el Profesor Turuleco, Kilometrico, una maestra de matematicas catira super linda que no recuerdo su nombre y el estudiante de 12 años enamorado solo jajaja, el profesor Eupimio de musica con su super tamaño, el profesor de Ingles en su Volskwagen blanco viejito de origen Europeo no recuerdo ahora el nombre Padrastro de Liscano "El Chingo", tambien el mercado de la Esperanza donde empezaba el Viernes y el Sabado era super movido, nunca falto el pastelito o el raspado que era mi paga por acompañar a mi Padre, que le pagaba a los carretilleros 5 Bs por llevar el mercado,

La farmacia Ayacucho, la farmacia Esperanza y la de la Avenida, la Panaderia Mario, la Panificadora San Jose con el portugues y sus hijos trabajando hombro a hombro, donde me daban 10 panes frances por 1 real y donde la mayoria de las veces mi Padre mandaba a hornear la Pierna de cochino, el Sr. de apellido Pasia el Italiano con su esposa que vendía helados caseros en su carrito por la calle que tenia unas hijas muy decentes como ellos muy admirables, vivían cerca de la casa parroquial, la licorería del Sr. Julio Noguera, la Zapateria del viejo Domingo, la plaza de Toros, el paseo a San Pedro del Rio, La tienda de la famosa catira donde le daban fiado a mi Mamá para la ropa y lo apuntaban en un cuaderno, El Sr. Escalante de la fabrica de espagueti y su esposa Celina y su hijo Alex, Nina y la nieta Jhaneth, Pablo Rubio y la esposa la Sra. Felicia, sus hijos Flor, Lerry rubio, Yarinela. ,..... El Cerro Morrachon que se veia desde tan lejos., en la Panamericana habia una sitio donde con cauchos usados fabricaban cotizas, el Ganadero, el Hotel las Palmeras, donde nos coleabamos en la piscina porque no habia dinero para la entrada, donde por accidente muere Marcos Gabaldon Pulido, de ahi el nombre del Gimnasio Cubierto, los templetes en la calle donde nos sentiamos tan seguros, el trapiche en la Colorada donde comiamos caña gratis en el camino y dulce de panela, también la quesera en la Colorada del Sr. Tibulo Medina y su familia que día a día demostró un gran afecto y respeto a mi Familia, El Sr. Gilberto y familia era el carnicero de Cochino que vivia en el Pinar y vendia en el mercado, La Fabrica de ataus en el Barrrio los Chinatos que creo era del Sr. Robira, el Sr. Campano que estaba en todos los velorios, la fabrica de bocadillos y mermeladas espectaculares de Guayaba, recuerdo al Barrio Perez de Toloza, al Barrio San Vicente, donde cuenta la historia fue donde mi madre de sangre Andrea Flores llegó y gente muy buena la ayudo con sus hijos muy pequeños que eramos: Lucia, Rosa, Alsides y Yo de brazos, hasta que la Familia Aguilar le dio empleo como domestica interna, que la aceptaban conmigo. 

Había un club en la Panamericana por la entrada principal del Pinar, que no recuerdo el nombre, a mi familia Aguilar le gustaba mucho una vez llevaron a los Melódicos, la discoteca del Barrio la Piscina, recuerdo el nombre de una persona muy famosa dentro del gremio de los caballeros "Carmen porras", los paseos al pozo azul, a la quebrada de la blanca, como no recordar el Hospital, donde me arreglaban los dientes gratis, mi padre comparía oficina en el Hospital con el Sr. Berbesi inspector de Obras sanitarias, recuerdo nombraba mucho Bertha Prato y al director el Dr. Contreras si mal no recuerdo..... Hummm que tiempos aquellos, donde elevábamos cometas, jugábamos con trompos, yoyos, metras, a las escondidas, a la pido y aveces me daban para rentar una bicicleta en la parte de abajo de la plaza Sucre, no recuerdo de quien era el dueño.... y cincuenta mil cosas mas.
Se que con la gran mayoria Yo no soy contemporaneo y de repente no identificarse, pero quisiera nombrar algunas personas que recuerdo y me ayudaron a vivir feliz esta epoca, disculpen el orden:
Jose Zuares Q.P.D. que vivia frental Francisco de Paula Reyna, Lucy Noguera, Lerry rubio, Miguel marquez "El peluza", El Loco Vivas "que ahora es profesor me dijeron", Franklin Fernandez Q.P.D. "Chapaleto" gracias amigo por todo lo que me diste junto a tu Familia, Jose Mora, David Ortiz, Yaseida Ortiz, Juan Pirulo del pinar, Todos los Casanovas del Pinar en especial a Alvis, Yinett, Rene, Jorge, Chuchin, el Tio Miguel Casanova, que me enseño a jugar ajedrez juto a mis hermanos, un amigo del primer grado que no recuerdo su nombre de apellido Orosco, Judith que vivía frente a mi casa Q.P.D. y sus hermanos hijos de la Sra, Esther, un amigo de secundaria de apellido Niño que era bajo de tamaño y cabezon muy inteligente, Paraíso que vivía cerca del UNITUFECO, los Chapusa, Mi maestra de kinder, la Sra. Blanca que vivía en la esperanza, Mayra Q.P.D. hija de la Sra. Lourdes que leía las cartas en el Pinar al lado de la bodega del Sr. Zolio Mora, los Villegas en especial a mi amigo Cheo y su Papa Villagoras, como le decia cariñosamente, siempre quise un papa como el... muy alcagueta, el mio era muy pelion, jajaja todos ellos tramposos jugando barajas y dominó, nunca ganaba, de los Chinatos, José Gregorio "Pitufo, mas malo" jajaja de bachillerato, Marcos al lado donde David Ortiz, Orlando y su hermano Victor "Cucaracho" del Pinar, junto a su abuelita la Sra. juanita Q.P.D., Janeth Escalante la hija de Alex "Platanote", Irma la Hija de la Sr. Carmen en la calle 5, Familia Sanabria Sergio, Belkis, Ricardo, y sus otras 2 hijas, Roxana Gonzales, mas arriba de la esperanza y otros mas.
El Universo es sabio, que me puso en un hogar equilibrado.
" La Familia Aguilar Portillo, y en un Pueblo de gente hermosa, San Juan de Colón " .
Gracias a la vida por este reglao y a ustedes que hoy están en mi pueblo que siempre representaran el gentilicio de buen ente Social que nos caracteriza.
Dios nos Bendiga por siempre a todos.
Que pena con Ustedes por estas notas, espero no haberle aburrido, solo me nacio escribirlas sin pensar mucho.
Ahora vivo en Florida USA desde 1995, cualquier orientación para usted que crea pueda darle, con mucho gusto. 813-263-4752
Llevo estos recuerdos en el corazón.,
SAN JUAN DE COLON, "LA CIUDAD DE LAS PALMERAS" 

martes, 29 de agosto de 2017

CANCIÓN PARA LUCIA

CANCIÓN PARA LUCIA

Sé que así es.Sin embargo haber tenido calor de tus manos es confortable para mis sentimientos. Aunque haya perdido el calor de tus manos, de tu cuerpo, de tus palabras, de tu compañía. Mi imaginario que es abundante de ti, acumula todo lo que hay y lo uso para sentir tu calor, el frío se ahuyenta.

SUEÑOS DE LUCÍA EN EL ZUMBADOR

SUEÑOS DE LUCÍA EN EL ZUMBADOR

Quisiera tener otro sueño
Como aquel que tuve contigo una vez
Cincuenta años viví amándote
Y desperté cinco horas después.

Buscando ese sueño dormido otra vez
Deperté llorando porque no te encontré
Y en llanto de nuevo soñé
Que dormido profundo en mi sueño quedé

Cincuenta años de nuevo contigo otra vez
Constuimos juntos mundos de miel
De ese sueño que dormido en mi sueño desperté
Cinco horas estar dormido logré
Cinco segundos transcurridos tal vez
Entendí que millones de años contigo viviré
Aprendí a dormir en mis sueños
Para estar contigo una y otra vez.
Edgar B. Sánchez B.

domingo, 20 de agosto de 2017

CARTA A LUCÍA


CARTA A LUCÍA


Lucia, mi Olga Lucia, mi saludo de siempre. Sé que al recibir esta misiva, estarás feliz al lado de tu hermosa hija, con quien compartí, siendo niña, momentos que mi memoria conmemora con agrado y bienestar. Para ella saludos fraternales. Dile, de mi parte, que siempre la apreciaré y que es un inmenso placer haberla conocido desde párvula.
Son innumerables los momentos que vienen a mi memoria, todos gratos, en los que con lujosos detalles, paseo virtualmente por aquellos lugares de la geografía venezolana que compartimos juntos, sobre todo: los tachirenses, los merideños y los aragüeños. Las playas. Del Táchira recuerdo con especial atención: Palo Grande, La ruta a la Casa del Padre, Boca de Monte, tu finca rumbo al páramo El Zumbador, Peribeca, la ruta boscosa de Palo Grande a Peribeca, la Universidad Católica, tu casa de hospedaje y la escuela cercana, donde estudiaba tu hija y yo la buscaba al terminar la jornada educativa del día. Tantos gratos momentos compartidos. De Mérida, todos fueron bellos, solo uno quisiera borrar, el fuerte contacto con el techo del segundo nivel de mi apartamento, sobre el cual no indico detalles, sé que entenderás cual es el momento que traigo a mi memoria y que relato en ésta.
Que hermosa, bella lucía, es la forma en que te conocí: un día caluroso en nuestro pueblo Colón de las palmeras, bello gentilicio. Nosotros, intencionalmente, buscamos las gélidas montañas del Zumbador para compartir con nuestros amigos, de los cuales iba uno de mis sobrinos, el más amado: Alfredo. No nos conocíamos, solo había un encuentro fortuito en un restaurante de nuestro pueblo, eso no impidió que organizamos la velada que abrió la ventana celestial para que mi corazón tuviera la oportunidad de llenarse de rayos de luz, que hoy, a pesar de no tenerte a mi lado, a pesar de la distancia y de las fronteras interpaises, ha permitido que estés en mí, que vivas en mí, que me acompañes siempre en mis pensamientos, nunca más las sombras de la soledad y la tristeza perturban mi ser, pues siempre estás en mí. Pueblo bendito, bendito ese día, bendito el restaurante, bendito mi sobrino por ser parte de la escena del día, bendita la oportunidad que permitió conocerte. Recuerdo, quisiera escribirlas, las conversaciones con horas completas, que tuvimos por teléfono.
Ese día, cuando hicimos el asado en la montaña, no estaba indispuesto de salud, sin embargo tu presencia me embriagaba, me hacia temblar, mi atención hacia a ti desvinculaba la atención hacía mí, por ello el abrigo que debí usar para contrarrestar el frío no lo tomé en cuenta, y, cuando mi fortaleza sucumbió, mis manos se enfriaron a tal extremo que la hipotermia las inutilizó para realizar las faenas propias del compartir haciendo y creando.
Recuerdo con sumo placer, agotado por la hipotermia de mis manos, que levantaste tu abrigo y permitiste que mis manos adquirieran calor de tu cuerpo, directamente en contacto con tu piel, calor salvador, calor sublime, calor que uso aún para sentirme vivo y amado, esos momentos inolvidables me dan vida y siento lo hermoso que es vivir para tener oportunidad de disfrutarlos. No solo mis manos se calentaron, mi imaginación voló por rumbos sin horizontes donde habitan, en noosfera, las hermosas ideas de Platón.
Haber tenido calor de tus manos, de cuerpo, de tu piel, de tu impetuosidad de confortable juventud, de tus ojos verdes como plantíos de páramo, es confortable para mis sentimientos. Cuando salía de la hipotermia, comencé a mentir y seguí temblando por aprendizaje, mi imaginación voló por agrestes montañas intransitadas y sentí que debía escalar toda la ruta planificada en los últimos momentos, en esos momentos presentes y tu, aunque seguro estoy, estaba entrada de la completa recuperación, permitió que siguiera disfrutando del calor emanado de tu cuerpo.

Aunque, en este momento de recuerdos, haya perdido el calor de tus manos, de tu cuerpo, de tus palabras, de tu compañía por la lejanía en que vives, no dejó nunca de pensarte y recordar nuestros momentos. Mi imaginario de ti es abundante y detallado, acumula todo lo que hay y lo uso para sentir tu calor, tu fortaleza tu pasión.

En mi cotidianidad, cuando realizo caminatas para resarcir mi salud, detallo la playa de Catica, donde  juntos disfrutamos del ardiente sol y de mi ardiente imaginación que, cual habitante del aire, buscaba la mejor visual posible para disfrutar tu hermoso cuerpo tendido en la arena, bronceándose, blanco al principio, con matices bromisios luego, y candente rojillo al final de la tarde. Está abuso con el astro rey fue riesgozo, aunque permitió, por los días siguientes, durante un mes, mis manos frotaran tu piel, toda tu piel, con cremas ricas en vitamina E, para entonces abundantes en las farmacias. 

Es especial, para mi memoria, la primera vez que desnudamos nuestros cuerpos para disfrutar la entrega, en aquella casa, la casa de la playa, la casa que abrió mi felicidad, la casa que he adornado, en mi interioridad, con pinturas de arco iris extendidas con pinceles de pétalos de rosas reforzados con alas de mariposas azules. 
Con el amor que siempre te tendré, espero que estés bien y encontrarte de nuevo en mi camino de vida, te ama y te recuerda por siempre:
Edgar Bautista Sánchez Briceño