jueves, 19 de enero de 2017

PARA MIS AMIGOS

PARA MIS AMIGOS


A mis amigos, igual que a mis hijos, les deseo éxito en todo lo que emprendan, incluyendo en los asuntos del dinero. Es por mi protección. De ser así se garantiza, no que me den, pues estoy bien con lo que he logrado, si que no me pidan.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

LA SENCILLEZ

LA SENCILLEZ


Siempre, por doquier que se transita, en los aprendizajes que da la vida y el diario compartir, se escucha como sugerencia, no como consejo, de que hay que ser sencillo y también que debemos mostrarnos como lo que somos y, en lo posible, respetar a los demás por lo que son. Estas palabras, siempre las he sentido vacías, en muchas ocasiones contradictorias con el real desenvolvimiento de las personas que las profesan y creen que son guardianes del ortouso.
Nada más lejos de la real sencillez o respeto a la otredad, cuando alguien desea imponer  al otro determinada forma de comportamiento, autodefiniéndose, quizás, como sencillo o respetuoso de los que es el otro.
El otro si en realidad es sencillo debe mostrarse como lo que es. Lo que él es depende, directamente, de lo que haya logrado en su esfuerzo continuo de su arduo trajinar. Para ser sencillo hay que mostrarse siempre como se es.
El escritor, no podrá mostrar otra cosa que su esencia de escritor, al serlo aumenta su comprensión de muchas cosas entre ellas la perfección de las palabras para que estas tengan, en su uso, el peso correcto. Si logra el nivel necesario para el buen escribir, le corresponde, porque se lo merece, el calificativo de escritor. No es culpa suya, del escritor, que otros no lo sean, lo que él es, es.
Él respetará, por su nivel adquirido, a los que son: médicos, profesores, carpinteros, mecánicos, trabajadores domésticos, agricultores, comerciantes, caleteros (yo fui caletero en el negocio de Luis Marquez, mi respeto para su espíritu). Cada uno orgullosos de lo que  son y se hacen llamar e identificar con lo que mejor hace y han logrado.   Cuantas veces he escuchado a personas orgullosas de ser comerciantes y se autodenominan por lo que son. Mi respeto a ellos, a su profesión, a sus logros y a la denominación que les corresponde.
No es un nombre agregado, es un calificativo de merecimiento, es el reconocimiento a lo que se es y así debe mostrarse. Hacer lo contrario es hipocresía y arrogancia. Hay agregados que la sociedad brinda como: Don Pedro, Sra. Carmen, Abogado Luis, Médico Juan, Pintor Carlos, yo uso Dr. Edgar, porque lo soy, y en dos especialidades distintas: Matemática pura y ciencias de la Educación; podría llamarme Postdoctor Edgar, lo merezco porque lo soy.


Dr. Edgar B. Sánchez B.

domingo, 15 de enero de 2017

MAESTRO, DOCENTE, FACILITADOR

MAESTRO, DOCENTE, FACILITADOR


Todos deseamos ser maestros, lograrlo es un trabajo de por vida. Quienes instruimos, enseñamos o ejercitamos no siempre educamos. Los que compartimos en la búsqueda del saber, en el construir conocimiento y facilitarlo, deseamos ser reconocidos como tales, sin embargo la sociedad no nos brinda todo el mérito y recursos que consideramos merecer, ella tiene sus patrones inmemoriales, y su sabiduría le permite sentir quien es y quien no.
Todo el esfuerzo que hagamos en ese hermoso compartir diario, con la intensión de construir estructuras que nos permita avanzar en el entender, en el crear, en el compartir, en definitiva en el convivir, no siempre se logra el altruismo necesario para merecer ser llamado MAESTRO,
Más bien PROFESORES O FACILITADORES; los primeros tienden ALUMNOS y su metodología de comunicación son las clase magistrales, son dados a la precisión del lenguaje y contenido (algunos no, por supuesto, los que llegan solo por trabajo o por considerar que es fácil hacerlo, nada tan lejos de la realidad) son poco a incentivar actividades que conlleve a sus oyentes a un verdadero compartir en el crecer diario, en el dar y recibir lo del otro y para el otro, en el ganar/ganar. Los segundos los que merecen la categoría de FACILITADORES, tendrán DISCENTES (los que aprenden haciendo basados en una básica teórica), pues solo organizan el material a cubrir y desarrollar en determinadas jornadas, en las que, los discentes, son los que se encargan de prepararlas y exponerlas, estrategia muy usada en los eventos de doctorado y postdoctorado. Todos Profesor-Alumno, Facilitador-Discentes, centran su compartir en aprendizaje de estrategias para mejorarse en lo disciplinar, no necesariamente en lo holístico, en lo transdisciplinar,
El MAESTRO, el que merece este signo de magnificad, de respeto altruista, posee DISCÍPULOS, por cuanto es ejemplo de vida, de libros leídos, de trabajos publicados, de líder comunitario, de compartir con sus aprendices las distintas faenas del vivir y procurara, en las vicisitudes, estar cerca, en contribución y presencia, para que sus DISCÍPULOS sientan desde él, el apoyo moral, psicológico y práctico tan necesario en los momentos difíciles o felices. MAESTRO es aquel que reconoce, para aprender, lo que sus discípulos enseñan y lo organiza para bienestar de los otros. Considera a todos ejemplos para tomar de ellos, sin minimizarlos, los cambios para construir formas de vivir ejemplar.
Aquellos que enviaron mensajes llamándome MAESTRO, les estoy agradecido, y si las máximas que los motivaron son de que soy alguien digno de ser llamado así, considerando las premisas acá expuestas, entonces hay alimento para sentirme orgulloso. Felicitación a todo aquel que sea maestro.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

domingo, 8 de enero de 2017

CONTRADICCIONES OCULTAS

CONTRADICCIONES OCULTAS


Se ha dicho que todo muere:
Muere el amor, muere la felicidad,
muere la pasión que hay en mí. por tí.
Muere la angustia, que bien.

Muere lo bello, lo efímero, lo sutil, las creencias.
Muere el reclamo que está en mí por lo que soy. 
Muere la vida.

¿Si muere la vida?.... ¿Qué sería de la muerte?.
¿Cómo existiría? ¿moriría?

Nadie ha dicho que la muerte muere.
Que alegría.
Ya empezaba a creer que todo muere.

Muere el amor, el contacto, las caricias, 
Muere la compañía, el sexo.
Muere los aspectos elementales en la vida.
Muere el sufrimiento que lástima la realidad.

Muere lo gris, lo turbio. lo pálido, no sé. 
Muere la tristeza, 
Es muy triste vivir. Es triste morir. 

Dr. Edgar B. Sánchez B..

miércoles, 4 de enero de 2017

TRADICIÓN COLONENSE (Añoranzas de gente amiga y gentil)

TRADICIÓN COLONENSE (Añoranzas de gente amiga y gentil)

1) Mirar hacia el Morrachón al menos una vez al día.
2) Bañarse en el río Lobaterira bajo el puente Peronilo o en las térmicas aguas de las minas por lo menos una vez al año.
3) Hacer un sancocho con bastante costilla en el río la Uracá, o en cinco puentes por lo menos un domingo cada tres meses.
4) Ir a la fiesta Santa Rosa de los Palmares por lo menos una vez en la vida.
5) Ir a misa en cualquiera de la iglesias todos los domingos.
6) Conocer la San Juana y su gélidas aguas que surten el vital líquido al poblado, subir hasta la Aldea Begones y Boquemonte por lo menos una vez cada cinco años.
7) Comer dulces en San Pedro del Río por lo menos un a vez cada seis meses.
8) Comer morcillas, bollitos de mazorca, genovas, cochino frito, preferiblemente vía Colón-Palo Grande al menos una vez por cada tres pasadas por el lugar.
9) Desayunar en el mercado con Pichón (sangre de res vacuno con bastante aliños vegetales), buñuelos o empanadas de yuca, chicha fermentada y espumosa o masato, si es posible todos los sábados.
10) Correr a toda prisa, cuando niños, al ver a Campano (mi respeto para él y su acompañamiento en velorios), Máximo la loba, por lo menos cada vez que los encuentre.
11) Comprar en los negocios de Modesto Casanova, Carlos Casanova, Emiliano Gomez, Marcos Sanabria, Carmen Julia, Almacén Janeth, panadería Mario, farmacia de Carradine (el recetará), cada vez que se requiera algo para el hogar.
12) Haber ido a las corridas de toros frente a la iglesia principal, con el indio veloz saltando bravíos y con el escenario hecho de madera trabada, cada vez que estás se dieron.
13) Ir a clases con los profesores: Antonio Roa, biología; Useche, literatura; Colmenares, comercio; Bolívar, historia; Bohorquez, física; Carreño,química; Hernandez, matemática; Tomedes, El director prof. Camacaro, Subdirector prof. Alvarez , de materias: Miguel Ángel (Pomponio) en Matemáticas, Mercado en Artística y Ceramica, Osuna en Química, Calderón en Castellano y psicología; Cesar Rodríguez en Latín y Francés, Luis Humberto en Matemáticas, Ángulo en Biología, Santivañez en Educación Física, Montevechi en Inglés, Mercado, artística-ingles; con los libros Baldor, Yepes Castillo, Jiménez y Romero, Ignacio Burk, , durante cinco años y por solo una vez en al vida.
14) Visitar un trapiche, en plena faena, pedir permiso para entrar, llevar una envase para miel, no tan grande, extender melcocha y luego batirla y agregarle hinojo y otras esencias para envolverla en hojas secas de caña, recoger con un palín el pegamento de miel que se adhiere a la batea por el lado de la paila cochera para consumirle ahí mismo, tomar una caña e introducirla en la batea con miel recién vaciada, cada vez que puedas, esto te hará feliz para toda la vida.
15) Alquilar un bicicleta donde Críspolo, esquina diagonal con la Plaza Sucre y tener 7 o más lochas para cancelar el costo, por lo menos cinco veces antes de cumplir catorce años.
16) Patinar en la Plaza Sucre las noches y madrugadas de navidad con patines de cuatro ruedas metálicas y evitar caer en la parte baja de la plaza, por lo menos dos navidades.
17) Sentarse con su novia en la Plaza Sucre, empezando, todas las noches, después una vez por semana, desde el ocaso a diez o hasta que la policía los saque.
18) Visitar a la recién dada luz para conocerle el bebe y tomarle los miaos, cada vez que una amiga tenga pequeñuelos, no olviden regalarle un coralito para el maldeojo y llevarle pañales Quirite.
19)Quemar el año viejo en la calle donde vive, todos los 31 de diciembre de cada año.
20) Bautizar a los neonatos antes que las brujas vengan a visitarlo y llevárselo, antes de los primeros meses de vida.
21) Preparar un morcón con trastes de cochino, arroz, esencias, hiervas y compartirlo con la familia, cada vez que se mata un cochino.
22) Jugar trompo, metras, chapitas, runche, visitar la vuelta a Borotá, jugando al trompo
23) Ir a la quema de pólvora en San Pedro del Río, cada año si es posible.
24) Ir a la otrora piscina, frente a Caño Guerra, hoy discoteca, de lo contrario buscar una fotografía de aquel lugar de antaño
25) Ir a las fiestas del pinar con la Billos, Swin Melody, Orlando y su combo o Melódicos, todas las veces que vengan. Últimamente ir pa donde Iris y El Ganadero, en el barrio Urdaneta,
26) Usar la expresión “cuando San Juan agache el dedo” cada vez que se piense que una actividad sea, a su juicio, imposible que se dé.
27) Pasar cuarenta días en cama y en un cuarto sin corrientes de aire, cuando se está recién alumbrada de un hijo, consumiendo hervidos de gallina o al menos hasta que hayan pasado los entuertos.
28) No barrer de noche y levantarse con la cabeza cubierta, si hubo actividad de cama poco acostumbrada,
29) Regalar hallacas servidas para consumo inmediato, (tradición campesina) a cada persona que pase por el frente de sus casas, esto traerá abundancia a la familia.
30) Haber ido con un sobandero, bien sea Don Modesto Casanova (mi respeto y consideración a este maravilloso señor, siempre amable y servidor) o con el Sr. Vicente, de la Teura, un poco más arriba de El Vallado o esperarlo los sábados que venía al pueblo, cada vez que se esté descuajado, se tenga mal de ojo o el bebe nonato esté atravesado (posición podálica de pie), o sencillamente con cuerdas.
31) Cortarse el pelo (peluquearse), con Teofilo Mora, en salón de belleza Betty o en las Tijeras de Oro, con corte rapado y dejarse el pompón de la pollina.
32) Comerse un trozo de Bofe, comprado en una bodega, casi todas venden, por lo menos una vez al mes. (si es posible saber de que parte de la res vacuno se usa y como se prepara)
33 Exigir, cuando niño, que el bodeguero agregue el grano de maíz al envase en el que lleva el registro de compras para que, cuando llegue al número establecido, me entregue el premio.
34) Visitar, en navidad, siete pesebres del pueblo, que por demás son obras de arte, o siete iglesias, para limpiar el aura y garantizar fortunio de los próximos años.
35) Rezar cuarenta credos los viernes santos y así estar exentos de culpas.
36) Comerse un helado en la City, todos lo Viernes por la noche.
37) Llamar Nona a la mamá de su papá o de su mamá (lo tomé de Chucho Carrillo) y abrazarla si es posible cada cinco minutos, regalarle telas el día de las madres (medida en yardas). (nota adicional a los hijos de los tataranietos se les denomina choznos, usualmente uno solo, por la edad)
38) Preparar las hallacas con tocino y garbanzos y los demás ingredientes y aprender hacerlas con la abuela en compañía de la madre, al padre le corresponde sancocharlas y comerse tres, al menos, cuando las baje a las tres de la madrugada y prendido con canelita caliente.
9) Organizar un paseo a Borotá, y hacer un sancocho en el parque Tio Conejo.
40) No bailar donde haya un pesebre, es un irrespeto hacerlo y se corre el riesgo que se queme.
41) Pedir a una persona, que no sea del pueblo y, por ser buena gente, y se desea que no se vaya, a que suba en la piedra del mapa. Nunca se irá.
42) Ir al cine en semana santa a ver las películas sobre vida y obra Jesús de Jerusalén , o las vaqueras con el actor John Wayne y las de Kung Fu. y en televisión Kung Fu con David Carradine. Ojo, no olvidar Cachacascán, ni a Lin Sun, Jorge Batá,
43) No dejarse apedrear por Máximo la loba, Oír un rosario dirigido por campano, regalarle flores a toñita, ella los lucia con alegría; admirar la vestimenta y la forma de caminar de Polito, observar a patapata y hacerle perder la cuenta de sus pasos; recordar a Felicia con su costal lleno de latas, ella iba donde mi hermana Elodia a que le dieran café.
44) Haber ido a un ensalme a las Flores, a casa del señor José Domingo Chavez Marquez y salir de allí confortado en espíritu dispuesto a enfrentar la vida y sus adversidades.
45) Participar en un a peña taurina de uniforme y cargar una bota de feria llena de líquidos espirituosos.
46) Ir a los sanos templetes, con grupos musicales locales, organizados por las comisiones de grados de bachillerato o a los templetes de ferias con la Swing Melody, Orlando y Su Combo.
47) Prohibido olvidar los baños en la quebrada LA BLANCA y temblar de frío al salir de ellas, eso si calentarse, por un rato, al lado del sancocho o con el líquido cristalino sajonero que se lleva embotellado. Con cuidado, pues estos preparativos se fabrican en ollas selladas de aluminio o cobre, estos metales son propiciadores del cretinismo. Si se abusa de estas sabrosuras tendremos en el cuerpo dosis grandes de los metales citados.
48) Esperar en la puerta del Mecánico Carrizosa para solicitarle el reyeno de alguna pieza desgastada sobre todo las mayales de trapiche, esas que trituran la caña para sacarle el jugo y elaborar el dulce ensueño como es la panela colonense, por cierto en vías de extinción, ahora en presentación molida y por kilos. La familia Sánchez son lo creadores o propulsores de está modalidad, habitantes de las cercanías del puente "El peronilo"
49) Como trabajé, de caletero de café, con el picure y el gocho de San Pedro, no recuerdo su nombres, es más nunca los he sabido, recuerdo siempre es centro de acopio cafetero de Luis Márquez.
50) Pagar un carretillero para llevar el mercado hasta la puesta de la casa. (esos eran los taxis de la época)
51) Comparar helados, trompos, currican, bofe donde Sabás, en la esquina, una cuadra abajo de Emiliano Gómez.
52)Montarnos en el autobús amarillo que ofrecía la Unidad Educativa Tulio Febres Cordero manejado por ¿?
52) Practicar lanzamiento de jabalina, bola, disco en las canchas del Liceo y ver caminar las muchachas por los pasillos alrededor del patio central.
53) Organizar, en enseñanza de familia, la preparación de las hallacas, masato con geranio, morcillas, pastelitos de yuca, la sabrosa pizca andina de los contrario ir al mercado a comerlas.
54) Visitar las fabricas de alpargatas por la panamericana, arriba del hotel las palmeras, y comparar las número 4 o 3.
55) Comer pastelitos con masato en la cafetería Central, atendida por Noe, luego café con leche o marrón y por supuesto conversar un rato con el dependiente.
56) Comprar cortes de tela donde Doña Carmen la mamá de Gustavo y mandar hacer los trajes en la Sastrería Caracas, o ropa de marca en el Almacén Janeth, y si hay que quedarse visitar la pensión Amapola,
57) De Harold Martín Roa García, Ir a pasar un buen rato en La fuente de soda de Ananías Moreno, papá de Gerardo Moreno, donde probamos por primera vez los sabrosos perros calientes. Comer los helados del Sr. Pascia,
58) Comprar bastante pan en la panadería Colón o la del Sr. Marco Aurelio Rodríguez y llevarlo a los que viven fuera, para recibir abrazos de alegría, hechos dirigidos por el Sr. Mario Rosales y si los dejan entrar llevar pan cuando vaya al teatro Ayacucho y Colón. A la maestra Carmen Teresa Rosales de Báez se le pide que no olvide a sus alumnos de la Aldea Caño Arenoso.
59) Pasar frente al colegio de las Monjas (Sagrado Corazón de Jesús) y ver las princesas en plena hora de salida de clases. No olvidar el Club Ayacucho, y a Fernando Cuca ( más delicado que Vivas), a Edecio Atencio y Américo Espinoza (guapetones armados),...
60) Comprar el espirituoso miche, de fabricación artesanal, donde Mana Rosa pa salir a dar serenatas o dizque ir a estudiar en la avenida, y, al otro día, si se amanece con dolencias físicas ir a sobarse donde José María en el barrio San Vicente.
61) Gladys Marquez indica que retornemos a estudiar las tablas de multiplicar con la Srta Pepita Romero, en el Paula Reina, y pintemos en algún lienzo a la pareja formada por Pan tostado y la esposa la Cilantra, quienes por desgracia fueron atropellados en su muy limpio domicilio y desvanecido techo por piedras lanzadas por manos que no quisiéramos recordar. Como no recordar lo ricos y jugosos zapotes de María Morales que caían del árbol por certeras pedradas de algún colonense que los miraba con ojos de codicia gustativa, Todo esto en la carrera 1 con calles 6 y 7 esquina. Visitar por ratos la casa de María tatuca y sus muy famosos cuartos. Pero tampoco dejemos olvidar en la carrera 4 esquina calle 6 y gritar. "Otero sin calzoncillos, y luego escuchar: "tu madre sin pantaletas", luego correr para evitar la lluvia de piedras.
62) Deleitarse con Los pesebres ataviados con lagos de espejos, pistas de avión, barcos, vacas, trenes, muñecas, casas en las montañas, un tubo para la limosna, ovejas de todos los tamaños, palomas plásticas, estrellas, peces, cercados con estambre, etc..
63) Vestirse de medio luto en Semana Santa y visitar varias iglesias,
Tener una cruz de ramo bendito y/o una mata de sábila detrás de la puerta,
ponerle un azabache y un coralito a los recién nacidos.
64) Visitar el ojo de horus, el ojo que todo lo ve, quien junto a la piedra del mapa siempre cuida la ciudad de las palmeras, nuestro majestuoso CERRO MORRACHON, de poder hacerlo, tomarle fotografías y con orgullo publicarlo en las redes sociales,
65) Llevar a los niños con pujo para que una virgen-quinceañera lo cruce con las piernas abiertas y que el nonato esté en el piso yacente sobre una toalla.
ojo si el niño no se cura esto indica que la adolescente no es virgen, ya olio.
66) A lo caballeros no se olviden de ir a revisar el ganado que llegó al bar Zulia de Doña Carmen Porras, si tienen sobrino de 15 más años llevelo para que inaugure. Luego lo llevan a comer las sabrosa arepas o mondongo de las Palmeras de Doña Trina, en la carrera 2, dos cuadras cercanas.
67) Comprar en la bodega de Don Héctor Pernía y con lo que sobre tomarse una Cervecita en bar Caracas de Don Orangel García o en el Mario del sr Julio Noguera,
68) Si estás prendido la ruta es para el bar de Tadeo Labrador o a el Oasis en pleno centro, o a la discoteca de la Piscina. Trajeado con estrenos comparados en el Almacén La Elegancia,
69) Vestir con el jumper blanco con botones rojos en los bolsillos combinado con una blusa roja y para los hombres pantalón Caqui con camisa blanca y corbata marrón.
70) Hay que tener cuidado cuandp se hierve la leche, sobre todo, si es de la vaca que llevó a pacer a su campo, pues si la dejas que se derrame sobre lel fogón le saldrá vejigazos a la vaca (erupciones en la ubre) y recibirás como castigo un lepe (coscorrón) en la cabeza.
71) Recuerden ir a Lobatera a comerle las empanadas de maíz del gordo y llevar al menos un invitado, y si tienes novio con carro pida que la invite.
72) Si quieren encontrar trabajo como secretarias en la Unidad Educativa Tulio Febres Cordero, en el Sagrado Corazón de Jesús, en el Debora Medina Vivas, en la Prefectura, Registro o en alguna escuela debes prepararse en mecanografiado y redacción en el TECO.
73) Ir a misa todos los domingos con los padres Witrago o Patiño(en redacción, no recuerdo fechas ni nombre completo, cerca de 1964)
CONTINUARÁ
Dr. Edgar B. Sánchez B.

viernes, 30 de diciembre de 2016

DIALOGO ENTRE HERMANOS

DIALOGO ENTRE HERMANOS

Este es un diálogo asíncrono, a través de la red Internet, que se dio entre los hermanos Nancy y Edgar a propósito de los niveles conversacionales en la familia.
Nancy
Sabes hermano Edgar, cuando publicaste tu reflexión con el título “SI PODEMOS”, en la cual textualmente expresas: “Familia, si todos los días leyéramos uno de los artículos recomendados y otro para recomendarlo, en pocos años seriamos personas con altos niveles de conversación y elevaríamos la forma de comunicarnos. Leamos.
Sabes siento que las conversaciones son hermosas no solo porque leamos o no, hay seres humanos que ni siquiera saben leer y tienen hermosos conocimientos,.
Edgar
Es así, reconozco tu visión, sin embargo la lectura es también dialógico; participa el autor presente en la obra y el lector que imagina el marco de referencia; éste ambienta las escenas, acordes con sus experiencias previas, es decir gráfica lo que el autor pretende con riquezas imposibles de dibujar en la palabra escrita. Aunque es posible que el escritor si comunicara nuevamente el tema actualice sus ideas e incluso modifique algunas.
Nancy
Hay personas con tal belleza en el compartir que sin haber ido a la universidad, liceo ni escuela proyectan, en su forma natural y autóctona , comunicaciones hermosas, experiencias de su vivir, que no están en el mundo de la lectura, no están en las páginas de los libros.
Edgar
Imagina que tengamos la dicha de tener cerca, en nuestro entorno de convivencia, a personas que posean esa belleza comunicacional y que además estemos preparados para oírlos, que tengamos anclajes Bruner, para hacerlos significativos en nosotros. De seguro, desearemos que el encanto llegué a todo aquel que lo necesite, a un mayor número de dialogantes, para ello debemos recurrir a medios de comunicación expansivos, y se me ocurre que el mejor, inventado hasta ahora lo escrito. El libro. El arte escrito permite que las reflexiones plasmadas lleguen a muchos y, mejor aún, si el escritor le da a su obra belleza narrativa.
Nancy
Además del libro, siento que una excelente conversación se da cuando tenemos la capacidad de escuchar y entender lo que el otro quiere expresar a través de la pintura, creaciones diversas, forma de bailar, caminar o simplemente una mirada. Cuantas veces he sentido un universo de palabras dichas sin palabras con tan solo un mirada hacia alguien sensible para entenderla.
Edgar
El mundo social en el que nos rodeamos está lleno de profundidades de diálogo que el etnógrafo, todos lo somos en variados niveles, recoge en su experiencia empírica, no es demás, sin desvalorizar el contacto directo, contactar aquellas experiencias que como Kant, Aristoteles, Platón, Oleary se esforzaron para que todos tengamos la oportunidad de conversar con ellos a través de la lectura.
NANCY
Recuerda hermano, lo rico que es estar sentados atrás, en el rincón de Cirilo, más aún, estar acostados en el chinchorro de tradición portugueseña, y sentir la atmósfera que se respira en ese espacio de reflexión y contemplación, donde aún camina mamá: callada, con el café para todos, con el olor de sus guisos, con olor resiente a perfume para ocultar el de los ajos que tanto le gustaba. El espació de Cirilo es incomparable, allí en la brisa de todas las horas, la de aurora y la del crepúsculo, esta Alfredo embargando recuerdos, los más hermosos. Horas de estudio, de lecturas de izquierda, las del Che y toda su lucha eran las favoritas, botellas de licor clandestinas entraban a la casa, se ocultaban, aún llenas, en el fondo de los envases de basura, que mamá encontraba y botaba, el olor impregnaba la casa y mamá reía con aires de inocente ironía. Esa era su visión del mundo, uno en el que el licor masivo no tuviera espacio.
EDGAR
Todo lo recuerdo con el placer, en mi soledad, se sostiene cual persona deambulando y compitiendo lo aprendido en los libros. Yo tuve la suerte de ser, no el primero, pero si el más cercano a mamá en el transitar histórico de nacimientos, de sentir pasión por los libros; mamá lo notó y me regaló la colección que ahora cohabitan mi casa, cuyas páginas leo todos los días. De ellos aprendí que en una hoja cualquiera, de una planta cualquiera está la configuración del piano, en secuencias descubiertas por Fibonacci: que comienza con los números 0 y 1, y a partir de estos, cada elemento es la suma de los dos anteriores, produciendo 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34 y así sucesivamente. Tomemos una hoja y observemos el limbo, contemos, por el envés, los nervios laterales adheridos al nervio central y se encontrará que son cinco, ocho o trece y, si están formándose algunos, para aumentar la superficie, se hace para estar acorde con el siguiente número de la sucesión: si tiente cinco se formarán tres, y si tiene ocho se formarán cinco.
NANCY
En todo hay enseñanza, solo se requiere observar con prontitud y entereza; por ejemplo, Alfredo y yo aprendimos de las canciones de protesta que escuchábamos a escondidas; mamá, mi vieja linda, sin más no recuerdo, luego de mi viaje definitivo a Puerto Ordaz, rompió todo hasta los afiches del Che Guevara. Olga y Consuelo se rieron por la firme osadía de mi Sotelia que una a una desgarró mi, hasta ese momento, única colección. Que tiempos, cuando voy allí, después de surcar más de mil kilómetros, siento la presencia de la vieja que habitará por siempre mi corazón, no hay comparación con la felicidad que siento. Me encanta esa casa, me encanta el arrullo de la lluvia, que allí, solo allí se siente.
NANCY
En épocas de estudiante, aunque nunca se deja de serlo, en el liceo, Alfredo era líder estudiantil, aún lo es en los distintos espacios y modalidades de su vivir, sobre todo en las necesidades educativas de la comunidad en la que pernota, sobre todo, en la organización de las faenas agrícolas, desde la preparación de la tierra, cultivo, cosecha hasta disposición en el mercado.
EDGAR
Aprovecho la oportunidad ya que se ha tocado el tema del líder, para llevar a cabo una reflexión que siempre me ha llamado la atención, bajo la pregunta ¿el líder se hace o nace?, basaré lo que plantearé en precisión de los términos lingüísticos: nato e innato; aquella como todo lo que se obtiene a través del esfuerzo cotidiano, destrezas obtenidas en su diario actuar, signado con la premisa “quien aprende poco a poco y con constancia, aprende rápido”; la última más genética, lo que viene desde la fecundación que nos hizo embrión, viene con los genes transmitidos por la familia y el aprendizaje social evolutivo. Por cierto el educador del nonato se llama embriogogo, no importa que esta palabra no esté en el diccionario.
El líder nace y muere en los avatares de la convivencia, ante eventos especiales, esos que mueven las fibras, despiertan ontológicamente en el ser, que ha asumido del valor responsabilidad, su deber ser, su deontología; resuelta la emergencia se apacigua el liderazgo, aunque hay algunos que perduran de por vida. Otros nacen en el proceso de formación buscado en diferentes escenarios, en las universidades, en los talleres y en cualquier actividad que parece ser simple, como en un paseo recreativo.
NANCY
Alfredo tiene la revolución verdadera en sus venas, no la revolución para adquirir poder y ser parte en la distribución de los bienes mal habidos, revolucionarios de los creen en cambios profundos que conllevan, en el diario hacer, hacia el progreso de una aldea o comunidad. O mi querido hermano de tremenduras, recuerdo, en sueño vivo, cuando almorzabas, todos los días, en el comedor del Tulio Febres Cordero, prestigiosa institución, jugador de Básquet, de los mejores, volvía locas a las chicas que no asistían a clase sólo por ver su esbeltez movilizarse con varonidad en la cancha, jejejeej.
EDGAR
Ese es un ejemplo para ilustrar mi posición de que el líder se hace, un jugador que demuestra crecimiento en la cancha, usualmente es notado por los manager y los compañeros, y se tornan a su alrededor para garantizar éxitos y para aprender de él las estrategias adquiridas en el área de juego.
NANCY
A Alfredo lo apodaban “Él Chorro e Leche” ¿saben por qué?, quitaba los cuartos de leche a sus compañeros de comedor y se los tomaba mientras corría. Amante de las novelas como: Doña Bárbara, Cien años de soledad, Pobre negro, María, El coronel no tiene quien le escriba, Padre rico padre pobre, los cantos Iliada y Odisea, Vuelta a la patria, Canto general. Sin modestia podemos decir que en bachillerato fuimos lectores de buen nivel, de ahí nació el background que permite la sutileza de sus reflexiones; escuchaba las radiales Martín Valiente, Calimán, Arandú y Los tres Villalobos, DIOS estoy diciendo nuestra edad hermano bello; como me reía cuando mamá lo regañaba y salías corriendo ajustándose la camisa uniforme del liceo porque ya el Sr. Emilio anunciaba, tocando la corneta del autobús, que estaba en la parada para llevarnos a nuestras clases, aclaro el autobús era gratuito.
EDGAR
Yo que disfruto la calidez de las conversaciones con nuestro sobrino Alfredo, me sustento en mi creer que las lecturas, cualesquiera sean: forma o autores, dan a quien las realizan, verdaderas joyas de palabras que se van creando y pronunciando cual aguas profundas en manantiales de pozo azul de nuestro bellos campo “Los Palmares” hoy atropellado por la delincuencia organizada.
NANCY
Todas las experiencias vividas podemos acrecentarlas ya que contamos un punto en común de encuentro, “EL ENCUENTRO DE LOS SANCHEZ BRICEÑO” donde nos reunimos reunirnos a disfrutarnos y a compartir cualquier tema familiar. Hermosa reunión la que se dio en la casa SOTELIA, entre todas las generaciones acordaron las pautas para el cuarto encuentro. Tomando en cuenta que el primero nació producto de una idea loca, pero hermosa, en vista de la necesidad de abrazarnos en el calor que siempre nos ha unido. Un agosto en el que Jeedmary hacia pasantías en CVG, se nos ocurrió la idea de un evento que nos juntara en un solo lugar y desde mi casa, en Puerto Ordaz, comenzamos a organizar la reunión, se elaboró una tarjeta sencilla que decía encuentro en casa de SOTELIA, quien la tenga, por favor, cuélgala en el grupo FAMIIA SANCHEZ, para que todos la disfruten, el segundo, hermoso por demás, fue en el club “Los Chaguaramos” ataviados con camisas de variados colores, según correspondía a cada subfamilia. el tercero, a la llanera, y ahora el cuarta oportunidad, para ello es bueno recibir asesoramiento de Yraima y a coser se ha dicho, el tema escogido es la usanza de las décadas 40, 50,60, 70 y 80, cada generación vestirá la que le corresponda. HERMOSO definitivamente ser SANCHEZ lo es, con orgullo llevamos el apellido de mi viejo Waldino y de la Vieja Sotelia, BRICEÑO Lo es aún más, creo que este apellino tiene raíces trinitarias o de la zona norte de SUCRE específicamente de Macuro, sería bueno averiguarlo.
EDGAR
Pudiera se de Trujillo, la mitad de la guía telefónica son Briceño, puede ser que mi abuelo, José Vicente, viajó para conocer el ferrocarril Puerto La Ceiba-San Felix y se quedó en el Táchira. Se enamoró.
Edgar B. Sánchez B.

domingo, 18 de diciembre de 2016

UN LIBRO Y UNA LUCIÉRNAGA

UN LIBRO Y UNA LUCIÉRNAGA


No he leído el nombre del pintor que realizó la semblanza que identifica la Librería Luciérnaga, es un error que corregiré en la próxima visita a la casa histórica donde nació uno de los más importantes intérpretes del quehace
r nacional, el maestro de las letras Mario Briceño Iragorry. El creador de la semblanza usó imágenes que resaltan la importancia del libro y del espacio como mucucharastí. Libros y luciérnagas comparten la composición en éxtasis metafórico de productores de luz. En simbiosis las luciérnagas brindan al libro su interioridad lumínica para que el mago, que vive en libro, continúe escribiendo en él, ella sabe que ningún libro ha sido terminado, sabe que son portales de perpetua escritura donde las imaginaciones fructíferas plasman sus creaciones. La luciérnaga revolotea en máxima capacidad de producción para extasiarse del contenido de su compañero de imagen, lo replica, incluyendo todas aquellas bendiciones del saber que están allí pero que no fueron plasmadas en letras, en palabras, en grafos. Sabe, la luciérnaga, que el libro es el portal para acercarnos al divinal creador. 


Dr. Edgar B. Sánchez B.