LA SENCILLEZ
Siempre, por doquier que se
transita, en los aprendizajes que da la vida y el diario compartir, se escucha
como sugerencia, no como consejo, de que hay que ser sencillo y también que
debemos mostrarnos como lo que somos y, en lo posible, respetar a los demás por
lo que son. Estas palabras, siempre las he sentido vacías, en muchas ocasiones
contradictorias con el real desenvolvimiento de las personas que las profesan y
creen que son guardianes del ortouso.
Nada más lejos de la real
sencillez o respeto a la otredad, cuando alguien desea imponer al otro determinada forma de comportamiento,
autodefiniéndose, quizás, como sencillo o respetuoso de los que es el otro.
El otro si en realidad es
sencillo debe mostrarse como lo que es. Lo que él es depende, directamente, de
lo que haya logrado en su esfuerzo continuo de su arduo trajinar. Para ser
sencillo hay que mostrarse siempre como se es.
El escritor, no podrá
mostrar otra cosa que su esencia de escritor, al serlo aumenta su comprensión
de muchas cosas entre ellas la perfección de las palabras para que estas tengan,
en su uso, el peso correcto. Si logra el nivel necesario para el buen escribir,
le corresponde, porque se lo merece, el calificativo de escritor. No es culpa
suya, del escritor, que otros no lo sean, lo que él es, es.
Él respetará, por su nivel
adquirido, a los que son: médicos, profesores, carpinteros, mecánicos,
trabajadores domésticos, agricultores, comerciantes, caleteros (yo fui caletero
en el negocio de Luis Marquez, mi respeto para su espíritu). Cada uno orgullosos
de lo que son y se hacen llamar e
identificar con lo que mejor hace y han logrado. Cuantas
veces he escuchado a personas orgullosas de ser comerciantes y se autodenominan
por lo que son. Mi respeto a ellos, a su profesión, a sus logros y a la
denominación que les corresponde.
No es un nombre agregado, es
un calificativo de merecimiento, es el reconocimiento a lo que se es y así debe
mostrarse. Hacer lo contrario es hipocresía y arrogancia. Hay agregados que la
sociedad brinda como: Don Pedro, Sra. Carmen, Abogado Luis, Médico Juan, Pintor
Carlos, yo uso Dr. Edgar, porque lo soy, y en dos especialidades distintas: Matemática
pura y ciencias de la Educación; podría llamarme Postdoctor Edgar, lo merezco
porque lo soy.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario