domingo, 31 de octubre de 2021

UNA DAMA VESTIDA DE BLANCO

UNA DAMA VESTIDA DE BLANCO (primero)

UN RELATO SÓLO PARA NOSOTROS: Cuando mi hermano Fortunato estuvo hospitalizado en el central de salud de San Cristobal, Táchira, Venezuela, yo, dado el evidente cansancio físico de sus hijos, apreciación personal, ofrecí quedarme una o dos noches, para acompañarlo, José Antonio, mi hermano, fue conmigo la primera de ellas. Lo hice, con sumo agrado, por cuanto fue un precursor sólido, igual que: Ciro, Flor y Elodia, Lucrecia,  para que logrará mi proyecto personal, graduarme en una carrera universitaria.

En el transcurrir de la última noche, lamento no haber acompañado más, el agotamiento hizo de mí su presa. A las dos de la madrugada bajé hacia la habitación, en el mismo hospital, que estaba ahora disponible para el descanso y que él, Fortunato, ocupó antes de la intervención quirúrgica desde la cual pasó a terapia intensiva y no salió de allí. 

Esta habitación quedaba a seis largas escaleras en forma de espiral a igual número de pisos abajo del destinado para la terapia oncológica intensiva. Ubicada en una de las alas del hospital en la cual, son atendidos los pacientes que por sus posibilidades podían apoyar económicamente el centro de salud. Por cierto, los trámites para el ingreso, a este tipo de ambiente, fueron facilitados por el médico que operó a Fortunato, catorce años atrás en su primera lucha contra el Cáncer.

Quien haya estado como acompañante en un ambiente hospitalario entenderá a profundidad el agotamiento que genera, sobre todo si sus recursos económicos son limitados. Allí, en ese espacio para el logro de la salud, brota en forma natural los silenciados llantos y lamentos continuos y solidaridades que brotan de manera espontánea. La atención que nace de un ser querido se fortalece, pero muy pronto el cuerpo cobra.

Con marcado estoicismo, pasó mi hermano enfermo, sus últimos días. Él siempre fue estoico. Es de hacer notar, que mantuvo su ecuanimidad ante la frontera indeleble de la vida y la proximidad del mundo paralelo. Se mantuvo sólido cual roca del más fino cristal. Emuló acrecentado su acostumbrado tesón, tal como fue su tránsito por la familia y por la comunidad de vecinos que tanto respetó y logró formar y educar. Recibió entusiasta y desinteresado apoyo de los vecinos de la comarca en la cual vivía. 

Debo destacar, que la vivencia de acompañarle fortaleció mis cambios, para bien. Tuve la oportunidad de ser su punto de apoyo para que se sostuviera firme ante improvisados depósitos de agua y lograra refrescar con renovada y acostumbrada limpieza su cuerpo que ya se preparaba para permitir el vuelo, cual águila, hacia mundos que sólo imaginamos.

Fortunato fue así, siempre firme, siempre amable, siempre resiliente, siempre preparado para afrontar los retos y dejar con ellos un ejemplo a seguir.

El piso oncológico ya comenzaba a sentir el abandono gubernamental, las puertas rechinaban con ruido estridente, el agua no llegaba por las tuberías, todos los insumos necesarios para el acompañante y paciente había que comprarlos y la habitación de descanso para los familiares de los enfermos lucia deteriorada.

EXTRAÑO ENCUENTRO 

Me he alejado, por la emoción  que en mi produce hablar sobre Fortunato, del propósito inicial de este relato. Expresaba que, a las dos de la madrugada, decidí transitar las escaleras desde el piso oncológico hasta el segundo, según ha corregido por su hija Odilsa Magaly, mi sobrina.

En la ruta encontré una enfermera con un atuendo de reluciente blancura, a la que acompañaba con una sonrisa que llenaba su bello rostro de excelsa alegría. En sus manos llevaba el equipamiento usual para aplicar tratamientos hipodérmicos.

Me sentí acompañado, no es fácil, al menos para mí, caminar por las escaleras de un hospital a las dos de la mañana, escaleras anchas y escalones fielmente calculados siguiendo los estándares propuestos por los manuales de ingeniería, desde cuyos bordes si puede mirar hacia la profundidad iluminada a diez pisos más abajo.

Es conveniente traer a colación que Elodia, hermana de Fortunato, hubo de estar por un mes seguido en el ambiente oncológico, el mismo en el que murió su hermano. Ella cuidó con esmero de madre a su hija Lorena en sus últimos días de la fase de tan mortal enfermedad. Ella relata que la veía cada madrugada que bajaba por las escaleras con el fin de llevar muestras de su hija para ser estudiadas en los laboratorios, otrora gratuitos, ubicados en la planta baja del centro hospitalario. Ella expresa que también agradece no estar enterada que la cofia con la pequeña cruz roja de la hermosa enfermera se había dejado de usar diez años atrás.

Dormí con profundidad.

Al otro día, ya avanzada la mañana, subí de nuevo al piso de cuidados intensivos, allí con rostros atónicos estaban los acompañantes de los otros pacientes y ya había llegado, desde Colón, Freddy Omar, el hijo de Fortunato, Presto para continuar con las búsquedas de medicamentos sugeridos por los médicos.

Fredy Omar me pregunto, a boca de jarro, pues los otros acompañantes le habían comentado mi inocente y osada travesía, por las escaleras, en la madrugada de esa mañana.  

-         ___ ¿A qué horas bajó tio?, preguntó Freddy Omar.

-        ___ A las dos de la mañana__, respondí con naturalidad. Sin saber el objetivo del interrogatorio. 

-         ___ ¿Viste a alguien en la escalera?__ continuó preguntando Freddy Omar. 

-          ___ Si. A una enfermera que subía a dispensar un tratamiento médico__, contesté.

 Todos en el recinto oncológico intercambiaron miradas, pues sabían la intensión del interrogatorio.

__ A esa enfermera, todos los que hemos bajado de madrugada, la vemos que sube__, Prosiguió Freddy Omar. 

__ Dicen que murió, hace aproximadamente diez años de un infarto, en el preciso momento que aplicaba un tratamiento oncológico__ continuo Freddy Omar, como si creyera firmemente en el relato, que otros acompañantes de personas en etapa final l e habían contado. 

__ Narran__ continuó Freddy Omar,  __Que los que tuvieron la experiencia de conocerla y recibir atención de ella, que fue muy responsable e incansable en su trabajo y que sube siempre a concluir el último tratamiento, el que ella dejó de atender luego de sufrir un trágico accidente automovilístico cuando se desplazaba hacia acá, hacia esta sala oncológica. 

__ Dicen__ continuó Freddy Omar, __ que lo hará por siempre por cuanto el paciente que atendía murió una hora después, por no recibir el tratamiento preescrito por su médico.

__El espíritu quedó errante__ interviene uno de los oyentes.

__De haber logrado terminar, el tratamiento, el paciente atendido se hubiese salvado__, agrega un tercero.

__ He escuchado que todo aquel que la ve, se mejorará de alguna dolencia que padezca__ concluye un cuarto hablante.

__Nunca bajaré solo, menos a esa hora__ cierra un quinto.

Luego, superada la impresión, acompañe a mi sobrino Freddy Omar Sánchez Cáceres, su nombre completo, a un centro de abastecimiento de insumos médicos, en su vehículo, color verde, creo, en el que el compró las bolsas contentivas de los nutrientes para mantener la distanasia.  

Veinte años más tarde, cuando me aventuré a escribir este relato, solicité a mi sobrina Odilsa Magaly y lectura para afinar detalles y me comentó que también la vio, cuando bajó las escaleras, aproximadamente la misma hora, motivada por el cansancio y que portaba en la cofia poseía la pequeña cruz roja, aditivo que diez años atrás se había dejado de usar. Para mi sano juicio, doy gracias a mi desconocimiento histórico de la vestimenta. De saberlo hubiese corrido despavorido y de seguro no sería yo el que cuenta este relato.

Creo que es digno acotar que no todos los que transitan las escaleras a esa hora de la madrugada ven a la dama de reluciente blanco y excelsa sonrisa. Por tanto, no reciben el bienestar de salud que propicia el encuentro. 

Dr. Edgar B. Sánchez B.



domingo, 17 de octubre de 2021

NOMBRES PROPIOS

NOMBRES PROPIOS: (*Dios*, dios).

Es social, por cuanto la escuela formal lo enseña, que los nombres propios se escriben con primera letra mayúscula, así que sólo hay que esforzarse en saber cuándo una palabra es o no un nombre propio.

Los nombres personales o singulares para animales, son nombres propios, aunque, en las personas, varios pueden ostentar uno de ellos, son propios por cuanto su sonido lo enfoca.

Hay nombres que, dependiendo del contexto, son o no propios. Por ejemplo, *Dios* o dios. Si se usa desde monoteísmo, como los católicos o protestantes se debe escribir, *Dios*, por cuanto, para estás religiones *Dios* es único, por ende, es nombre propio. Sólo se refiere a la única divinidad que lo merece.

Sin embargo, en religiones politeístas como las griegas, escandinavas, hindúes y otras, la palabra “dios” es una categoría que hace alusión a seres sobrenaturales: dios Zeus, dios Thor, diosa Urisha, diosa Vishnu, diosa Shiva, diosa Ramá, dios Neptuno, dios Marte, dios Horus, dios Poseidón.

Así que, si eres monoteísta y usas la palabra dios, debes escribirla con mayúscula: *Dios*.

 

Dr. Edgar B. Sánchez B.

sábado, 3 de julio de 2021

CARTA A ROSSY

 

CARTA A ROSSY

 

Hola Rossy, que agrado escribirte, la escritura manuscrita, pensada, reescrita y extensa es uno de los medios que no debió permitirse desaparecer. siento que mis manos, en este modelo, al tomar el bolígrafo, son capaces de graficar palabras, que, con elocuencia y cierta precisión, logre resumir tanta amistad atesorada en años de compartir de tu niñez y mi temprana adultez, sobre todo ahora, que también se han acercado tus hijas. Te veo enérgica y con metas claras cónsonas con la personalidad que siempre te ha caracterizado.

De mí, cuento que me encuentro feliz con lo que estoy llevando a cabo, sobre todo los momentos de estudio que he tenido en suerte compartir con tus hijas: Daniella y Rossany, ambas torbellinos con vórtices a punto de explotar. Que personalidades tan avasallantes y tan demostrativas de provenir de un tronco capaz de imponerse a cualquier reto que la vida le depare.

Las clases han sido fenomenales, sobre todo en lo que respecta leer adecuadamente frases cargadas de contenido, que, en resumen, es lo recomendado por las instituciones de estudio y/o el profesor encargado de las asignaturas que cursan sus hijas en la ruta de preparación para el reto académico que se han propuesto. Esas sugerencias de estudio las siento adecuadas y apropiadas para ritmos acelerados, con ellos y el orden que han sido planificados y expuestos permiten asumir el reto de lograr niveles para la convivencia profesional en un mundo tan exigente y cambiante; sobre todo en tiempos de globalización.

Aunque debo anexar un parágrafo para dejar sentado que eso que se llama globalización siempre ha existido, con las respectivas diferencias a considerar; sobre todo en la capacidad actual de que el mundo sepa en segundos lo que ocurre en su antípoda. Las distintas sociedades han migrado en todas las épocas, aunque sólo se han hecho populares las de los vikingos, las de los mongoles, las invasiones de España e Inglaterra y la conquista del oeste de los Estados Unidos.   

Los materiales sugeridos por las instituciones en las que estudian tus hijas están escritos siguiendo la rigurosidad de las estructuras en cadena, los cuales, es recomendable, para el logro del éxito que los estudiantes sigan con rigor y sin saltos, cualquier material no internalizado e incluido en la zona de comodidad individual producirá ruidos estruendosos en los que le siguen.

Sin embargo creo, no todo es perfecto, que desarrollan, apresuradamente, temas que sólo son cónsonos para personas que han superado las estructuras cognitivas de Jean Piaget. Esto indica, irrevocablemente, que el sugerente para el manejo de estas estructuras no ha leído los trabajos de psicólogos especializados en temas de capacidad cognitiva acorde con la edad de los estudiantes.

Aunado al parágrafo anterior están las sugerencias de Burrhus Frederic Skinner, psicólogo y filósofo social que, entre otras, plantea que los tiempos naturales, para el aprendizaje, cualquiera sea la rama, requiere sobre las diez mil horas, equivalente a dos mil días o seis años. Tiempos probados usando estadísticas y correlaciones reconocidas por investigadores. Razón por las que la mayoría de profesiones universitarias sugieren este tiempo de formación más otro tanto que organizará el aprendiz cuando ya esté en su etapa de aplicación y madurez. Como ejemplo las profesiones de la música cuyos discípulos inician desde los seis años y a los catorce, ocho después, manejan las estructuras básicas con cierta precisión para iniciar la etapa del aprendizaje personalizado, de cuyo acierto y empeño depende el éxito

En cuanto al tiempo continuado para las faenas profesor alumno, en el sistema presencial, se sugiere de noventa minutos que, por lo general, es de aclarar, los diversos sistemas educativos lo calculan como dos horas completas para el respectivo pago de servicios, asunto por el que estoy en total acuerdo por cuanto los niveles de concentración y entendimiento sobre un tema tiende a disminuir cumplidos los noventa minutos y los profesores acostumbra la libertad de cátedra para desarrollar curriculas denominados ocultos, nombre éste debido engloba lo que no está planificado por la unidad académica.

La modalidad a distancia con comunicación síncrona, considero que debe aplicarse con estrategias cercanas a la presencial real, con sus respectivas actividades que le son propias, por cuanto puede ser utilizadas con igual o superior intensidad de enseñanza-aprendizaje dado que se puede contar insimultáneo con recursos útiles como: Excel, Works, geogebra, editor de ecuaciones, látex y calculadoras científicas disponibles en la red, tablas. Además de pizarras virtuales de uso compartido a síncrono.

Es aconsejable considerar que las modalidades a distancia pudieran recurrir en un solo ambiente personas de nacionalidades distintas y con niveles de comodidad variados sobre el tema en desarrollo.

La experiencia que he tenido con tus hijas, amiga Rossy Carvajal, ambas habitantes de los Estado Unidos, Miami, han sido, para mi crecimiento profesional, bastante provechosa, al igual, como otras con alumnos de Argentina, Pablo Briceño; de México, mi sobrina Juliana Moreno, también de Orlando, Ana Lucia y un brillante estudiante, que también vive en EEUU, de nombre Johan, quien, a pesar de lo exitosa que fueron los encuentros, activo una pausa en la comunicación educativa con la firme convicción de que habrá otros momentos de estudios compartidos conmigo en oportunidades futuras. Todos ellos adolescentes, al menos la mayoría, entre  once y quince años de edad, salvo Paulo Briceño que es un diseñador  de software que pertenece al grupo etario de la temprana mayoría de edad de tu hija Rossani.  

Creo que ayuda, por si deseas compartir esta carta en alguna lectura familiar, en esos momentos que la familia se sientan simulando un mesa redonda, para el descanso de las jerarquías en los rangos naturales,  relatar aunque sea en breves líneas, la razón por la que ustedes como familia, incluyendo mi comadrita Marina Vivas, han contribuido con publicar mi oferta de trabajo, es que tuve, por destino de la vida, ser su vecino en el Bujarú, de la ciudad de Trujillo, Venezuela, por lo que nos hicimos amigos de familia, yo adulto, claro está, y tu una niña aún párvula. Tuve la dicha de compartir aprendizajes con todos ustedes incluyendo el manejo del computador como herramienta con Gabriel, su hermano, quien hoy es un exitoso ingeniero petrolero que tiene al mundo entero, con sus posos del oro negro, como campo de trabajo.  

Tiempos hermosos que recuerdo con sumo orgullo, como también llevo en mis memorias positivas cuando les prepare cotufas y tequeños una noche de meteorititos que engalanaron el cielo y la mayoría de los niños vecinos disfrutaron el espectáculo cósmico en la azotea del Bujarú, donde felizmente vivíamos, ustedes apto uno, yo y mi familia en el tres.

Ese momento de apoyar a los niños en el paseo nocturno por la parte superior al edificio residencial donde vivíamos para la teleobservación cósmica del espectáculos de luces ofrecido es cónsono con nuestra familia de educadores  y formadores pues, sabemos, igual a la enseñanza que nos dejó el creador del paraíso, en la figura de la prohibición del consumo de la fruta madura del árbol del conocimiento del bien y el mal, es aplicable para indicar a nuestros hijos que el saber no es posible consumirlo desde lo hecho por otros, más bien, hay que recorrer la ruta desde la preparación del terreno y suborear la experiencia de que algunos granos de la siembra sólo nacen para morir pronto, pero aquellos que logran crecer, gracias al riego individual diario, fructificará. También hay que cuidarlos para que las plagas no la corroan, para finalmente consumirla y tomar su semilla y replantarla para nuevas enseñanzas y recorrer organizado para otros.  

Me corresponde, lo hago con sumo placer, darte las gracias, incluyendo a tus hijas, por haber publicado mi oferta de trabajo como profesor en las redes sociales de los Estado Unidos. Te cuento que recibo llamadas telefónicas donde solicitan mis servicios e indican que han leído la publicidad que ustedes, como bien para mí, han subido en los grupos de gente latina a los que pertenecen. Gracias infinitas nuevamente. 

Tenía tanto que contar y agradecer que sobrepase el lineaje acostumbrado para las cartas personales, pido disculpas, tengo muchas cosas por contarte.

Atentamente, su amigo:

Dr. Edgar Bautista Sánchez Briceño.  

 

 

 

 

 

domingo, 31 de enero de 2021

CONSTERNACIÓN

 

CONSTERNACIÓN

Ha habido, en este triste diario vivir, eventos que nos llenan de profunda tristeza, como la son la desaparición física de amigos del compartir diario y que se ganaron, por su desprendimiento al servicio de la ciudad, el aprecio de todos los que, en suerte, tuvimos la oportunidad de conocerlos y disfrutar mementos tertulia y éxitos. A Nelson Delgado y Luis Gutiérrez quienes emprendieron el viaje les deseo, de corazón lleno, lo hagan por las mejores de las rutas y, si hay la posibilidad de un reencuentro, los quiero como amigos en ese nuevo vivir.

Lamento haberme involucrado, creo que por el impacto que me causó los decesos, en una publicación falsa que me llegó del viaje de uno de mis amigos personales y de familia, que error tan grande, pido disculpas dese lo más profundo a todos los del grupo y en especial a su familia, a mis amigos.

Agradezco las observaciones que me hicieron vía este grupo y vía privada. Todas justas y respetuosas. Sin embargo hubo una, respetuosa también, desde un número telefónico que está asignado a un amigo, en mi repertorio, cuyo estilo de redacción no coincide con el acostumbrado, debe ser que cambió de propietario.

A todos gracias por su comprensión en especial a Jaqueline por su honorable forma de escribir, cónsona a mi visión de una gran dama.

Expreso que mi conflictivo sentir interior luego de la justa observancia, impidió conciliar el sueño, justa medida. Mi yo interior consternó aún más el apesadumbrado día aciago. La introspección, eso que solemos llamar temor de Dios, me trató con dureza. Imagino para lograr que erres como estos, donde la verificación previa es tan necesaria, no vuelva o ocurrir.

Dr. Edgar B. Sánchez B.

lunes, 21 de diciembre de 2020

CAPITALISMO SALVAJE

 CAPITALISMO SALVAJE

Entiendo al capitalismo salvaje como el sistema económico en el que los gobiernos sólo están de adorno y para producir daño y control.
El pueblo, en este sistema, únicamente sirve para actos de votación y se le reduce a situaciones bajas en relación al trabajo. Es sometido y explotado al antojo del jefe, por lo general un político carente de destrezas laborales. Se le controla el acceso al alimento para que, el obrero, reciba tan sólo aquellos que el capitalismo salvaje dispone. Ellos saben, los dirigentes del Capitalismo Salvaje, que el pueblo, sometido a totalidad, llega paulatinamente a agradecer,, un poco de alimento.
El pueblo, en el Capitalismo Salvaje, tiene que resolver, por su cuenta, los costos de las situaciones de emergencia, destruyen los centros educativos para evitar que los ciudadanos se formen y se transformen en personal calificado y así las empresas del estado, manejada por acólitos sin conciencia de pobreza, tendrán mano de obra barata y obediencia absoluta.
El gobierno, en el capitalismo salvaje, es dueño de las riquezas y la usan para vivir como reyes adinerados y déspotas y tratan que la población no se entere de la existencia de esas riquezas.
Usualmente el lenguaje de los dirigentes del capitalismo salvaje es grotesco, por cuanto conviene, a ellos, una población ignorante en todos los ámbitos del saber y del hacer.
El capitalismo salvaje construye Parlamentos a su antojo y gobiernos paralelos, que serán dirigidos por acólitos que siguen líneas a ciegas.
En el capitalismo salvaje no hay elecciones solo votaciones y nunca toman en cuenta el resultado de las urnas de votación.
Dr. Edgar B. Sánchez B.

GUABINAS ÚTILES E INÚTILES

 GUABINAS ÚTILES E INÚTILES

En Venezuela, se agrupa, con la categoría guabina, un sin fin de situaciones, entre otras: personas indecisas, actuaciones dudosas, decisiones de último momento. Sin embargo hay una parte sabrosa de la categoría: una variedad de peses de río con sabor exquisito de carne fina, sólo conocida por habitantes de riberas, que se atreven adentrarse, en las aguas turbias, con atarrayas de fabricación casera. Creo, me atrevo señalarlo, que no hay actividad más divertida que esta, salvo el acto de escribir.
En política hay guabinas, muy dañinas. Cuando se ausentan o mueren, no hay lamento alguno, más bien descanso. Estos personajes, no son resilientes, este vocablo es muy noble, dejémoslo para personas de bien, que buscan crecer en sabiduría y en el compartir altruista.
La guabina o guabinoso, mejor este último, por cuanto suena más despectivo y cónsono para referirnos a los camaliones de la política, con el perdón hacia el reptil, por este animal siento respeto, son seres acólitos, ahora llamados focas, que aplauden sin sentir pena alguna. En estos repugnantes personajes, parece, que la dinámica interior del ser “Temor de Dios” nunca ha existido.
Los guabinosos son seres que envilecen el acto de la política, para ellos es sólo un negocio para vivirse, sin merecerlo, las comodidades que brinda el poder mal interpretado y aplicado.
Cambia el gobierno, cambian de caparazón, son útiles para asuntos donde la perversidad extrema es requerida a fin de lograr objetivos obscuros y tóxicos para la mayoría.
Los guabinosos pueden, cual Vlad, el empalador, sonreír en un escenario donde empalados luchan por unos segundos más de vida. Hay guabinosos que contribuyen a empalar la economía de un país, a fin de lograr que la población empobrecida sienta la necesidad de lamerlos para que, con recursos espoliados de los salarios justos, le traigan a la puerta de la casa un poco de bienestar alimenticio y aplaudir la acción.
Esta opinión, aunque escrita hace tiempo, no encontraba momento propicio para darla a conocer a mis lectores, una evento propicio fue el diecinueve de diciembre, del dos mil veinte, creo que es un momento oportuno
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Dr. Edgar B. Sánchez B.

CARTA A JOSÉ LUIS COVARRUBIOS

 

CARTA A JOSÉ LUIS COVARRUBIOS

 la palabra maestro es la mejor que te define

Apreciado hermano, un saludo especial. Aunque es temprano para hacer público el vacío de tu ausencia, es ya oportuno para indicar la enorme presencia que tienes sobre nosotros, tus amigos, tus admiradores. Todo gracias al legado que tienes sembrado en tierra fértil. Es bueno resaltar que no estamos, ni estaremos de acuerdo, así lo manifestamos, que hayas asumido este viaje inesperado e inapropiado. Aunque es tu decisión y nuestra obligación respetarla y apoyarla, nos parece innecesaria.

Al  enteramos que quiso partir, con el firme propósito de no regresar, nos conectamos, tus amigos, desde la distancia, vía telefónica, por cuanto nos da miedo reunirnos en forma presencial por el covid19, para hablar precisamente de tu decisión, y sin proponérnoslo, lloramos todos, sin que esto nos produjera el más mínimo pudor.

Creo que gran parte de la nostalgia que nos produce tu viaje, es dado a tantos momentos, diez años o más, que casi a diario nos reuníamos en algún lugar, con alguna escusa improvisada, la más común, para escuchar tus canciones que tan magistralmente interpretas con acompañamiento de tu expresiva guitarra, además de saborear las comidas que preparas. Interrumpir los encuentros, así de pronto, ocasiona desasosiego e impotencia.

Bueno no somos egoístas, hay que saber compartir lo bueno. Otros, allá en el lugar que escogiste sabrán aprovechar tu talento, sobre todo el popurrí de las medias canciones que dura aproximadamente una hora.

Si el problema de transporte se supera, por cuanto las oportunidades de viajar han disminuido atrozmente, iremos a donde estés, sin importar el costo, para volver a compartir y disfrutar de tan excelsa forma de tratar a tus amigos. Si cambias de opinión y encuentras la forma de regresar acá serás recibido, con los brazos abiertos y, de seguro, inventaremos nuevas formas para que tu estadía con nosotros sea placentera tal como fue, así lo manifestamos, los momentos que regalaste tu espíritu entero para el bien común.

No sabemos cuán tanta presencia musical haya en ese lugar de elección, si no la hubiese, de seguro tu angelical compartir modificará los vínculos y costumbres para que pronto las guitarras y requintos suenen al ritmo de tu alegría y desprendimiento, por favor, vía convencimiento que es tu fuerte logres que el cuatro se presencia obligada en todas las fiestas.

No sé si esta carta te llegará con prontitud, la escases de gasolina ha perjudicado todo, sin embargo cuando te llegué, por favor responda. Aún necesito tu ímpetu para aprender sobre ejecución de instrumentos y sobre canto. Lamento, por lo lejano de lugar, que la única comunicación que habrá contigo, de ahora en adelante, es por vía de la contemplación de profunda conexión espiritual que, además, también usted nos enseñó a través de la alegría musical.

Ahora, antes no podía, escucho el requinto y la guitarra y la dulce voz de José José, es decir, la tuya, en los momentos oníricos. Cuan hermoso sería si pudiéramos inventar un mecanismo, un telecontacto, para que los que viven donde tú estás se comuniquen, cuando quieran, con los amigos que viven donde yo estoy.

De una cosa estoy seguro apreciado amigo, si el corona virus nos lo permite, y el gobierno que dirige a Venezuela cambia para bien, te extrañaré en cada cerveza, en cada canción donde participe un requinto, en cada popurrit que dure más de una hora, en cada sanchocho que preparemos y haya que darle sabor de amigo.

 

Con profundo respeto a tu legado, tu amigo

Edgar B, Sánchez B.