CONVERSATORIO
[4:13 p. m., 6/10/2020]
Hay amigos, de todos los colores, gustos y fiestas. Tengo de
todos, soy de los que se acercan a las personas que poseen el don de crecer,
eso creo. Mis amigos, todos, crecen a diario. El buen conversar lo encuentro en
ellos y sobre todo me soportan, pues son ellos los que saben dialogar, yo no,
saben lo difícil que eso, mi familia cercana: hijos, hermanos y sobrinos, saben
lo difícil que suelo ser, aún así, saben que los amo, por ello, quepo en sus
entornos de familia particular.
He sabido acercarme a aquellos que se alimentan del buen
lenguaje y de buenos temas, sobre todo, últimamente, de la música desde lo
teórico y desde la ejecución. De muchos
he aprendido el hermoso arte de hacer sonar un instrumento, en particular de
tres de ellos, Roger Marín, Richard Rodríguez y José Luis Covarrubias,
paralelamente a ellos Ramón Perdomo quien se atrevió señalarme que en mi voz
había melodía y, aunque lejos estaba de ser verdad, me lo creí, y eso bastó
para emprender la caminata por el mundo
de los sonidos.
Me ha ido bien, entre ellos he tenido diálogos maravillosos.
He recibido apoyo en momentos obscuros, en esos que sólo encuentras escalones
para sucumbir y, de pronto, una ventana emerge, cual brillo solo posible de emitirse
por aquella rosa que una vez, sólo una vez, creció en su jardín.
Me he atrevido, por lo grato el momento que transmitió, hacer
públicos una de las conversaciones, espero que este plagio les sea de utilidad,
y, si alguna consecuencia he de pagar lo haré con toda la responsabilidad que corresponda.
Así que ruego a ustedes leerlo.
Amigo uno: Profe, te mereces las mejores cosas, tratos, amigos,
hembras, vida en plenitud. Debo decirte que es tu responsabilidad construirla
desde donde estés y como estés.
Eres muy superior a la media, estás creciendo y construyendo en la
dificultad. Así pues, claro que puedes, además es tu obligación moral contigo
mismo. Lo que mereces y quieres está a tu alrededor, si necesitas algo hay que
tomarlo, tal como quitar de en medio, lo que pudiéramos llamar despojos, todo
aquello que te separa de logros
sublimes. La cizaña, la mediocridad que te rodea, te desmejora, te humilla, no
te valora. Pues bien amigo, nunca había escrito ni dicho estas palabras con
tanta profundidad interior.
Amigo dos: Gracias amigo, tus palabras siempre me han
confortado, por cuanto siento que siempre has estado en el lugar y momento correcto cuando los
infortunios de la vida me han tocado. Agradezco, mucho, más allá de lo que el
horizonte marca, tus oportunas opiniones y sugerencias. Bienvenido seas, sobre
todo porque vienen de una persona forjada en las calderas del compartir.
Amigo uno: Te mereces mucho más de lo que ya tienes, lo que
no tienes y lo mereces, es porque
quieras o no así lo sientes y a partir de allí lo construyes o lo dejas pasar.
Amigo dos: Estás en toda la razón, tanto la razón como
intelecto, como la razón de consciencia y conocimiento de mis avatares y de las
cosas y personas que debí alejar de mi entorno. No logro hacerlo son asuntos
que mi personalidad no ha tenido la
valentía necesaria para limpiar mi entorno de impurezas que frenan mi
desarrollo espiritual, como persona y profesional, son temeroso de busca un
crecer de nuevo, no soy lo resiliente
que debiera ser. Acepté una vida no saludable: social, de estudio, de
confort espiritual y de logros.
Amigo uno: Somos alienables, te cuento que en varias (que
son muchas las ocasiones), he estado a punto de irme en busca de otros horizontes,
sin embargo, he entendido que soy amado, me cuidan, me toleran (que no es fácil por cierto, bueno usted sabe eso), me
enaltecen de forma única cualquier bobada y muchas cosas más que vienen de mis ocurrencias cotidianas,
que son verdaderamente valiosas y más a esta edad. Pues a partir de allí, me he
frenado y he guardado la furia, la nostalgia de mi pueblo, el amor de tanta gente, tanta risas
llenas de profundo sentimiento de amor y amistad, por demás otros placeres que también están allá, en mi patria nativa,
los he guardado porque, pues, la verdad acá,
lo bueno supera infinitamente lo que no es tan bueno en la profundidad
de mi relación de pareja, de padre y otras. Pero la verdad he apartado y apartado y sigo apartando todo aquello que son solo
escombros y que depuro permanentemente, desde dentro de las paredes de
apartamento en que vivo, en este país adoptivo.
Amigo dos: En esos asuntos siempre te he considerado
exitoso, es más creo que eres un ejemplo a seguir, sortear la dificultades y
traumas de las relaciones de familia y convertirlas en éxitos sólo es posible
para espíritus evolucionados, de aquellos que lograron de la naturaleza los grandiosos dones:
sabiduría, consejo y temor de Dios. Yo en cambio son en extremo parco en los
asuntos de la introspección, pues, me quejo bastante y no actuó para el logro
de otros derroteros.
Amigo uno: El
resultado es: Con todas las dificultades económicas que se suscitan que se ven
y se sienten mayores fuera de país oriundo, siento que merece la pena y estoy
sacando basura y mas basura, repito desde dentro del apartamento en el donde vivo. Me he alejado
sistemáticamente de muchas personas, las he apartado y no les doy un segundo en
mí vivir, porque mi vida es muy valiosa para permitir que alguien ajeno la despilfarren sin mi participación, disfrute
y consentimiento. Es el mayor obsequio que me ha dado la pandemia y su tiempo
largo para reflexionar de lo bueno, lo
malo y lo feo que me rodea.
Amigo dos: Sé que la introspección es una de tus fortalezas, por algo profundizas tanto en el
estudio de la música y su ejecución, con ella viajas al mundo interior y
encuentras el apoyo para disfrutar tus logros y encontrar otros. También,
siento en ti, el temor de Dios, esa capacidad que está en todos nosotros e
ignorada por muchos, esa facultad que no obliga reflexionar de lo incorrecto
que hacemos para corregir, para limpiar nuestra esencia y que en ella quede
solo lo vital para continuar nuestro trabajo en pro de la naturaleza de todos
los mundo posibles. Se que es don es alto en ti, lo sé por tu forma de ser.
Amigo uno: No me molesta contarte que he llorado de rabia, de
impotencia, sobre todo por no tener recurso y cercanía para ayudar a tantos que
amo y necesitan un aporte extra, una remesa de amistad, de música que puedo
hacerlo y por qué no, de divisas. También he comprendido que lo que no logro no
es por la pandemia ni por nada externo, cuesta aceptarlo, es porque no lo he
construido dentro de mí los peldaños requeridos para hacerlo, estoy en ese proceso
de no perder un segundo más, estando donde no quiero estar, con quien no quiero
estar y/o como no quiero estar.
Amigo dos: Yo no he tenido ese valor, valor de improvisar y
buscar nuevas rutas, nuevos países, me siento culpable a veces, sobre todo, al
inicio de la crisis, me fueron ofrecidas muchas oportunidades de radicarme en
otro país, usted fue uno de ellos, yo lo desaproveché, la que si disfruté es el
haber vivido en tu casa, la que dejaste, para radicarse en el país en el que
estás, disfruté a montón la estadía en esa su propiedad.
Amigo uno: Te cuento amigo que según las religiones, me he
puesto escéptico, pero es que al acercarme un paso más a cierto conocimiento,
veo claras las mentiras y que nos ha vendido
todas ellas y nos empujan a diario hacia el abismo. Más bien me acerco y valoro
la capacidad de construir desde dentro, sabiendo que Dios es amor y sabiendo
que es la fuerza mayor que rige el universo, seguramente la materia oscura, o
el vacío cuántico donde la verdadera materia es tan pequeña, a la vez el
universo en su totalidad, usted y yo estamos hechos de las mismas partículas.
Amigo dos: Bien sabes amigo mío, que soy agnóstico, al menos
no creyente en el dios de las religiones, tampoco el que pregona el libro de
los hebreos y recopilado por la comisión septuaginta griega. Uso la categoría
Dios para referirme a la naturaleza entera, universal, del multidiverso, te
todo el cosmos, incluyendo la expansión permanente. Sabes
bien que creo que la gran inteligencia, la perfección, lo más perfecto esta en
totalidad el pancosmo, ella y la evolución se ha hecho sabiduría y ciencia. La
naturaleza nos necesita y la necesitamos, es bien y mal in simultáneo, si ante
ella hemos de estar de rodillas, es sólo
para sembrarla, para contribuir en su preservación, para escuchar su mensaje,
para tratar de entender cuál es nuestro aporte sustancial.
Amigo uno: Desde este plano profe amigo, voy comprendiendo
porqué está escrito que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, es decir,
somos parte cuántica de eso que queremos asignarle un rostro, pero que al final
está en todas partes, en todos nosotros, ciertamente, como de hecho lo estamos
nosotros en él. Con los procesos matemáticos que usted afina de forma tan
precisa, aún más se ensambla nuestra porción
de Dios al universo que creemos conocer.
Amigo uno: Es tan sencillo como hermoso navegar en el
espacio de lo más pequeño y constatar que nunca fueron totalmente errados los orígenes
de los mitos y tantas historias que solamente por ser construidas en el
interior nuestro, sucedieron en su momento
en este u otro espacio, donde las han minimizado, para hacernos incrédulos
y manipularnos en la dirección que necesitan dirigirnos.
Amigo dos: Gracias Roger Marin Castellanos por tus palabas
de aliento y confortación.
Dr, Edgar B. Sánchez B.