viernes, 6 de octubre de 2017
lunes, 2 de octubre de 2017
LOS MOMOYES, CON POSTDATA
LOS MOMOYES
En Trujillo, relatan nuestros ancestros, habitan seres, no humanos, muy parecidos a ellos, que por temor o sencillamente para preservar su privacidad y autenticidad están radicados en cuevas profundas y ocultas en montañas habitadas, también, por serpientes venenosas, que les sirve de guardianas de sus hospedajes.
Son oriundos de agrestes, inaccesibles e inexpugnables moradas, tales como en la formación rocosa Tucutucu, protectora natural de la ciudad de Trujillo, y en las lagunas: Negra y Los Cedros del parque Guaramacal, del municipio Boconó; el también hogar del oso frontino en peligro de extinción. Los que habitan el páramo la Culata del estado Mérida, son siempre agresivos, su plan estratégico es hacer que los visitantes se extravíen, acumulando con su poder densas nubes para impedir la visual mas allá de un metro de radio.
En el Táchira, en Colón de las Palmeras, dicen que ha habido contactos el la laguna encantada de Vegones, en las cercanías de Boca de Monte, en la ruta al páramo el Zumbador. Allí los momoyes castigan ahogando a todos aquellos que perturban el silencio lanzando piedras a las cristalinas aguas.
Son oriundos de agrestes, inaccesibles e inexpugnables moradas, tales como en la formación rocosa Tucutucu, protectora natural de la ciudad de Trujillo, y en las lagunas: Negra y Los Cedros del parque Guaramacal, del municipio Boconó; el también hogar del oso frontino en peligro de extinción. Los que habitan el páramo la Culata del estado Mérida, son siempre agresivos, su plan estratégico es hacer que los visitantes se extravíen, acumulando con su poder densas nubes para impedir la visual mas allá de un metro de radio.
En el Táchira, en Colón de las Palmeras, dicen que ha habido contactos el la laguna encantada de Vegones, en las cercanías de Boca de Monte, en la ruta al páramo el Zumbador. Allí los momoyes castigan ahogando a todos aquellos que perturban el silencio lanzando piedras a las cristalinas aguas.
Se dice que quienes fortuitamente tienen un encuentro con algún Momoy, quedan atrapados en una especie de encantamiento adormecedor, al inspirar el perfume que vierten sus cuerpos, es su naturaleza protectora, producto de años de evolución biológica, que les ayuda protegerse de sus paralelos humanos a quienes consideran ambiciosos de poder y de gloria.
Los humanos que son atrapados, en profundo trance, se convierten en presas para sus designios particulares, de no ser así, pues, hay humanos protegidos contra encantos de forma natural, son sometidos a escuchar gritos estridentes que los obliga huir del lugar de encuentro sin que queden recuerdo alguno del lugar donde ocurrió.
Si el humano es una mujer hermosa, de temprana edad, ya fecunda, es llevada a sus moradas sin dejar huellas del rapto; habilidad madurada con los años y con la práctica. Por ello, no se ha logrado ubicar con precisión donde residen, nunca se ha sustentado las razones de los secuestros, aunque el imaginario popular cuenta que son para que sean evolucionadoras biológicas y así tener prole parecidos a los humanos para que transiten mezclados con estos, sin ser descubiertos.
Humano-momoy dotados de la sensibilidad irresistible de regresar a su hábitat, también hay quienes dicen que pueden permanecer por periodos largaos en estado de jinas, cual yoguis en el hiperespacio.
Humano-momoy dotados de la sensibilidad irresistible de regresar a su hábitat, también hay quienes dicen que pueden permanecer por periodos largaos en estado de jinas, cual yoguis en el hiperespacio.
Tienen forma humana, sin serlo, estatura menor a los cuarenta centímetros, con largas barbas amarillentas, todos sus dientes son colmillos afilados, su cuerdas vocales son tan agudas que las envidiaría Farinelli, el castrato, el medieval hombre soprano, siempre están ataviados con un enorme sombrero de cogollo. Pueden vivir muchos años, diez o más generaciones humanas, por ende su manejo de los recurso naturales y las habilidades de hacerse invisibles. Tienen el don de la inmortalidad, de la que escapan a voluntad cuando descubren la ventana de acceso a un nivel superior de existencia. Dejan el cuerpo y se llevan conscientemente los conocimientos adquiridos.
A ninguno de ustedes lectores les deseo un encuentro con ellos.
POST DATA: Amigos lectores, tomen en cuenta al leer estos imaginarios, que son relatos del sentir popular, están en la gente, los han sentido, los han escuchado, los han presenciado, han vivido un encuentro, su existencia trasciende todas las épocas, cada grupo etario lo relata a sus contemporáneos para mantener su vigencia y las práctica o cuidados que hay que tener en caso de algún encuentro. He tratado en pocas palabras describir el mensaje de mis ancestros, es un placer enorme escribir sobre ellos, igual deseo sea para ustedes un placer leer sobre esto aunque sea la décima parte de lo que fue para mí, con esta es suficiente, sobre todo porque vivo en una casa cercana a Tucucutucu, una de sus moradas, soy testigo de excepción de algunos encuentros,por lo que estoy obligado hacer conocer su existencia.
Es una satisfacción interpretar los sueños, fantasías o verdades de muchos y realidades para mí. Para lo cual creo conveniente citar a Johon Lucke en su ensayo sobre el entendimiento humano, en la sección titulada "Epístola al lector" que dice así "quien esté por encima de pedir limosna y no quiera vivir perezosamente de las migajas de opiniones mendigadas, debe hacer trabajar a sus propias ideas para buscar y alcanzar la verdad, y no dejará de sentir, cualquiera que sea su hallazgo, la satisfacción del cazador, Cada instante del proceso premiará su empeño con algún deleite, y tendrá razón para pensar que no ha malgastado el tiempo, aunque no pueda jactarse de ninguna pieza admirable" Este ensayo lo he escrito con especial aprecio para mi amigo José Miguel Mendoza, guitarrista, con el que comparto momentos de búsquedas de sonidos agradables a la vida.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
miércoles, 27 de septiembre de 2017
ENRIQUE HIDALGO
ENRIQUE HIDALGO
Hay quienes usan el color para transmitir lo que capturan, lo que sienten, la música es fiel representante de esos ejemplos.
La música no establece fronteras, pretende ser y lo es, el lenguaje universal. El cosmos.
Los poetas y los músicos son personajes sensibles a las metáforas, a la belleza que estas encierran, sin ellas, sería imposible plasmar una idea en tan solo tres minutos, en los que los silencios dicen mucho. Hay que oírlos, Silencios que vivifican.
Transforman los conceptos en signos y estos en símbolos, los símbolos en sentimientos. Los más comunes son: el cisne, el agua, el aire, el fuego, la tierra, el quinto elemento, las frutas y su dulzor, los jardines, las aves, el amor, el volar. Metáforas que comprometen a significar ideas que trascienden lo real y lo imaginario.
Enrique Hidalgo, que nació en la inmediaciones la población del Tigre, Anzoátegui, es uno de esos poetas maestros del simbolismo mágico. En la música fue eso, un creador de ventanas conductoras al maravilloso mundo de los sonidos.
Como ejemplo de su viaje por la noosfera traemos a colación su obra “presagio”, En la que la metáfora “el ave que ayer voló” signa la despedida, la disconformidad, el lamento, la pérdida del amor, en lucha perenne para que no se pierda el amor, ni el azúcar de mi café, ni la salida del mismo sol. El epónimo de esta composición musical es Gualberto Ibarreto.
Dice Enrique Hidalgo en uno de sus poemas:
“Grandioso el acto de amar: ir más allá del querer;
Es honrar y agradecer, compartir y respetar.
Es honrar y agradecer, compartir y respetar.
Quitémonos ese peso del martillo y de la hoz; y al llamado de esa Voz aceptar con fe encendida, que es bueno para la vida conectarse con Dios.
Dr Edgar B. Sánchez B.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
GUATACA O PARTITURAS
GUATACA O PARTITURAS
Soy de los que piensa que ambas escuelas son músicos de oído. En la guataca, el músico memoriza sucesiones armónicas que utiliza con repetición y las manos realiza movimientos ya internalizados . El músico de partitura no crea la estructuras de memorización y por ende le cuesta improvisar, pero sabe ejecutar a primera vista lo que indique el papel.
Creo que ambos métodos son necesarios: memoria y lectura. Sin solfeo el techo para el músico es muy bajo. hay que educarse para sentir ciertos cortes y silencios.
Creo que ambos métodos son necesarios: memoria y lectura. Sin solfeo el techo para el músico es muy bajo. hay que educarse para sentir ciertos cortes y silencios.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
sábado, 16 de septiembre de 2017
LA TERQUEDAD
LA TERQUEDAD
La amistad puede estar sustentada por múltiples conveniencias de la vida. Ella siempre es necesaria, sin su presencia la vida sería un paseo por profunda pesadilla de alusinación. Soy de los que creo, que no hay amistad sin interés, aunque esté sea la subliminal razón de disfrutar buenas conversaciones o paseos por los campos o tal vez visitar con transporte y apartamento amoblado una ciudad cercana incluyendo bebidas espiritosas en un lugar nocturno, en mi caso la bien amada cuidad de los crepúsculos, Barquisimeto. La amistad, con interes divinal, se cuida, se alimenta. Tengo amigos que me llaman siempre y los llamo todo el tiempo, me interesa su amistad.
Uno de mis amigos, que aprecio a montón, siempre trae a colación, que no entiende porqué comprar una casa en el campo si se tiene amigos que la poseen. Por su puesto él igual que yo, pretendemos disfrutar de esos ambientes de ambrosía sin los gastos que ocasiona mantenerlas funcionales. Solo aportar, cuando visitamos esos predios de otros, unos momentos de relax al hacer un suculento sancocho de gallina o propiciar una que otra tertulia con músicos: Para decir verdad, el personaje con el que comparto la mayoría de mis ambientaciones, nunca permite que algún ingrediente de la preparación de la comida toque sus manos y es el primero que come, aunque le reconozco que con él se goza a montón por sus ocurrencias y aporta efectivo, tan escaso hoy día. En verdad que nos ha ido bien con esta estrategia, sin embargo tomando en cuenta las ganancias que se obtiene cuando se venden, después de mejorarlas, es una terquedad no adquirir bienes de esa naturaleza.
Observen que usé la palabra terquedad. Esta insertada intencionalmente para desarrollarla con algunos ejemplos. Uno de mis amigos, con el cual disfruto incontables momentos de paseo y tertulias, ninguno de ellos aburrido, posee una casa campestre de estadía temporal en una de las zonas más hermosas del estado Trujillo, Venezuela: Sabaneta. Áreas verdes con frondosos pinos y plantaciones florales de múltiples colores, con vista panorámica a las ciudades: Valera, Motatan, Pampanito, Pampan, La Concesión, Escuque, La Orqueta, Sabana Libre. De verdad es un paraíso visual, en las noches, cual pesebre, se disfruta como si fuese un cielo de estrellas o luciérnagas que titilan para mostrarse majestuosas. Además, para el colmo del disfrute visual, el fogón a leña, que utilizamos para los aderezos, está precisamente en uno de los mejores miradores de la casa. Se capturan las montañas en las cuales, en perfecta armonía están las ciudades que les nombre.
No todo es perfecto, aunque la perfección es ilusión en perspectiva, lo que es perfecto para algunos, para otros puede no serlo. Tengo por ejemplo: Otro amigo con el que suelo jugar billar. que no te deja pensar, antes que te acerques a la mesa, toma el taco, se para frente al la bola, y te dice "debe realizarse así esta jugada", imaginase la frustración. Si la carambola se logra, aunque no sea como la planteó, siempre indica -ves, que te enseñe bien.
Sé que hay personas, como yo, que son felices de tener amigos, que no le den tiempo para actuar ni pensar; un compartir sin compartir, ya que el compartir es mostrar errores y aciertos en las distintas etapas del estar juntos. Hay personas que le gusta, sin que usted haya tenido oportunidad de pensar anunciar como se como se hacen las cosas. En el el billar con cual banda, con cual efecto. No permite que se actúe en el disfrutar. Todo jugador aspira exhibir el nivel en el que se está y mostrar alternativas posibles. Ahí es donde defiendo el que la amistad está basada en el interés, algunos les interesa no pensar y otros no dejar pensar.
Sin embargo está estrategia para algunos es provechosa ya que aprenden desde la experiencia de otros, como moverse sobre la mesa y cuando estén solos, porque de verdad lo necesitan, usar estas enseñanzas para crear sus jugadas. Eso sí, no tendrá la oportunidad de lucirlas, por cuanto, al hacerlas, te dirán, viste, viste, ya realizas bien la jugada que te enseñe. Normalmente, cuando alguien se opone a ser enseñado, por un maestro con estas estrategias, es catalogado como terco, por cuanto, dice el maestro terco, no quieres aprender.
Lectores amigos, disculpa que dedique tanto tiempo y espacio a describirme como soy. Un completo caos. Aún siéndolo, hay personas que me soportan. Imagínese que uno de ellos me regaló un celular de última generación. Creo que lo hace para no tener que compartir en vivo, solo en lo virtual.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
Será editado hasta terminarlo. Si alguien se siente aludido, por favor, no se moleste.
MUSEO POR CASA
MUSEO POR CASA
Ahora creo que hay un plan
para mi, alguien o algo lo organizó y se asegura que, en la ruta de la
fortuitidad estén los trazos, sin saberlo, debo transitar. Están ocurriendo
cosas que no tenía en mente, eventos interesantes que agradan sobremanera. En
esas rutas de la vida, conocí a Heraclio José Valera, el caballero que siempre ríe,
él dice que la risa es su modo de vida, cuando conoce a alguien le regala una
sonrisa y lo invita que imite su forma de vivir, en su libro La Botija,
plantea: “aspira que sus coterráneos rían con él” por cuanto considera que en
la risa está la fortuna que todos buscamos: LA FELICIDAD.
Heraclio es un museo. Aunque
esta palabra está secuestrada para signar colección de antigüedades. En él toma
cierta diversificación, cierta transdisciplinaridad. Igual disfruta de chistes
juveniles que hacen reír, intercalados en el más formal paseo, que brinda a sus amigos en su casa residencia,
por fantasías reflejadas en pinturas de su creación, en lienzo, cuidadosamente
enmarcados a la antigua, en madera
tallada. Le gusta pintar caballos y hasta una amazona, su hija, ha sido plasmada
en esplendorosa belleza; como mujer y en trazos llevados a cabo por manos
maestras, canales espirituales, conductoras de profunda visión cósmica.
Regala chistes a montón,
canta a la conmemoria y a la juventud, ejecutando un cuatro, un quinto o una guitarra, con letras densas en el sentir
tocuyano, tuyero, tangos gardelianos o milongas de escuelas formadoras del
danzar y cantar gaucho. Además como es
coralista de la cantoral Arturo Briceño, engalana sus reuniones con
interpretaciones en la que participa todos los presentes, en la cuerda que a
cada uno corresponda, en la dirección magistral del director coral Tomás Torres.
Y, por si fuese poco, dispone en la mesa, gracias a la culinaria de su joven
esposa, manjares a base de zanahoria, remolacha, riñón, atún y torta tres
leches.
Es un deber terminar lo que
empecé. Como inicié este relato hablando de que alguien o algo tiene para mí bienaventuranzas,
expreso que las recibo con beneplácito. Pues estoy recibiendo gallardas
atenciones: Invitaciones a una casa de campo en Sabaneta por parte de Nelsón Delgado
, compartir con amigos músicos, almuerzos en campo abierto, Ignacio me está enseñando
a trabajar la tierra, recibo clases de canto coral en la cuerda bajo, recibo
clases de cuatro con los mejores maestros intérpretes : Roger Marín y Richard
Rodríguez, participo en la Rondalla trujillana y hasta me atrevo cantar la
canción de Chucho Corrales, tierra tachirense. eso si, donde no haya grabación.
Dr. Edgar B. Sánchez B.
EN REVISIÓN
miércoles, 13 de septiembre de 2017
EL PSICOANALISTA
EL PSICOANALISTA
Creí conocer al psicoanalista, me equivoqué, no es tan viejo, como lo describe su relato. El que conozco es un buen lector, tal como el descrito y buen conversador, algunas veces he ido a escuchar sus conferencias, sobre todo en la biblioteca pública, la que está cerca de la plaza Bolívar. Él no es tan viejo, incluso tuvo un mustang, creo que 76, este carro sólo lo usan los jóvenes, si él lo usaba era porque no era tan viejo, por cierto, ahora casi no lo veo, ¿será que se hizo viejo? o estoy tan equivocado, que en realidad estaba viejo, y yo, por el aprecio que le tengo, lo veo joven. Es broma, la válida es la primera impresión. Todos hemos tenido a un psicoanalista o al menos alguien que nos escucha, el mio es un personaje de un uno de mis sueños, en el sueño me quedo dormido, y sueño, en éxtasis, de ser un sueño de otro sueño. El psicoanalista de mi cuento era el asesor de una pareja que tuve y ella creía necesitar asesoramiento, ahora que en realidad lo necesita, ya no busca psicoanalistas. Mi antigua pareja no perturbará mis sueños. Salí de la normalidad, no pertenezco a la campana de Gauss.
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