miércoles, 7 de noviembre de 2012

A PROPÓSITO DEL AJITRUJILLANO


Hace 28 años un aviso de periódico de circulación nacional me condujo a la ciudad de Trujillo; Como tachirense acostumbrado a tomar sólo los autobuses que viajan a Maracay-Caracas y, también como estudiante de matemática en la Facultad de Ciencias en Mérida, este estado, donde habita el gélido y majestuoso Guirigay, aún no aparecía en mi bitácora. Ese periódico anunciaba varios cargos por concurso de oposición en el Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes. Abrir sus páginas me abrió un sinfín de oportunidades que aún no terminan; eso creo. 


Cada estado tiene sus particulares encantos y, para los trujillanos, uno especial es su picantetrujillano -así sin separar, es mi propuesta- el cual tiene como base el maguey y el diablito, el primero es la parte inicial de la floración, el tallo consumible que al dejarlo crecer portará las futuras flores (diablitos), al ser  cocidos adecuadamente y mezclados luego con abundantes chireles da como resultado la delicia que les hablo. No continuo, prefiero que un lector agregue los aderezos necesarios. 

Lo cierto, y sobre eso quiero llamar la atención, es que ahora, el sabroso ajitrujillano se comercializa; lo podemos encontrar, en Trujillo, casi en cualquier bodega. Bienvenidos fabricantes de lo nuestro.

Lo que no veo son los cultivos del MAGUEY base de esa delicia, y además se ha infundido la creencia de que él solo (sin acento) crece en ambientes inhóspitos e intransitables; aunque en esto hay algo de verdad, le gusta cierta aridez; no es menos cierto que la población sólo desea encontrarlo, cortarlo, cocinarlo y comerlo en distintos guisos,  sin preocuparle la posible extinción.

Sugiero, a los más versados en el tema; me incluyo en la propuesta pues deseo conocerlo y cultivarlo, educar-aprender desde y hacia las comunidades con tradición del ajitrujillano para que le ayudemos a nacer-crecer-reproducirse-convivir-ser jardín-saborear-ajitrujillano.

Como no es mucho lo que puedo aportar, sólo puedo expresar públicamente mi preocupación, planteo las siguientes propuestas:
-       Educar-educarse con las comunidades para conocerlo mejor.
-       Crear viveros.
-       Proteger los existentes.
-       Informar quienes tienen experiencias parecidas (Lara es uno de los estados)
-       Escribir como es el proceso para prepararlo.
-       Difundir que esta sabrosa base necesita de nosotros los consumidores.
Promover servicios comunitarios para documentarlo. 

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