domingo, 5 de mayo de 2013


A MI AMADA

Hola amiga, me he visto obligado a usar este recurso manuscrito, por cuanto no sé, el porqué, de su negativa a responder mis llamadas telefónicas; disculpa mi imprecisión, aunque no estoy seguro, es posible que tu aparato de llamadas esté saturado con tantos repiques provenientes de mi unidad de comunicación síncrona, y el contador activó alguna aplicación moderna, que sólo el tuyo posee, para bloquear mi acceso hacia ti; mi acceso a oír tu voz, a sentir que estás presente en la distancia, a oír y sentir tu dulce da vinciano sonreír, o Gioconda que mueve el piso de mi pensar, y me aleja de las rutinas de la vida. 
Seguro estoy, que esa, no es la razón de tu ausencia y, los ruidos de mi interioridad elaboraron, con sabiduría, esta noble escusa como autoengaño para ayudarme soportar tu ausencia. Las cartas como estas, por la asincronía, no contribuye, en absoluto, aliviar la necesidad que tengo de oírte y de sentirte; sé, de antemano, que no la abrirá, si tiene la precaución de revisar la procedencia del timbre fiscal; eso, como lo habrá imaginado, me hace temblar y desorienta el orden natural de mis ideas; sin embargo, redactarla y saber que con ella algún mensajero desconocido tocará la puerta de tu casa, me alimenta y me refugio en la tierna idea de que tus suaves y ambientadas manos, perfumadas por Jean Baptiste Greonuille, rose el pergamino que en este momento está en las mías y estampillo con devoción.
Me he alejado un poco del propósito original, y ha ocurrido, entenderá, me he dejado llevar por la ilusión natural de expresar lo que siento; de no hacerlo, ya sabrá, cometeré el error de no dibujar la esperanza de que alguna vez tenga la oportunidad de robarte beso.
Como tu teléfono está bloqueado para mí, ruego, cuando leas la presente, comunicarse por este mismo medio. Espero que no hayas dejado pasar mucho tiempo, porque tu ausencia hace que sienta que muero, y temo que se haga realidad.

Quien te adora:

Edgar b. Sánchez B. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario